Ayer leí tus mensajes, muy de noche. Y hoy, no sé por qué, me levanté pensando en ti. Y pensé en un ejercicio mental que creo sería bueno que lo hagas. Fluyó de lo más hondo de mi ser, lo hice y me siento muy bien ahora.
Ojalá tomes en serio mis palabras.
Cierrra los ojos, respira calmadamente, siente como recorre por todo tu ser ...Dios, fuente de calma.
Haz un puño muy fuerte con tu mano derecha o izquierda la que más utilices, tan fuerte que sientas que tus venas se hinchan,
Piensa que dentro de tu mano está la persona que en estos momentos, para bien o para mal, ocupa tu mente.
El o ella está ahí, entre tus dedos, tu lo sientes, sientes todo el peso de su vida, lo tienes atado.
Pero en verdad él te tiene atado a ti. El es dueño de casi todo lo tuyo.
Ahora camina con él entre tus dedos, en tu puño bien cerrrado que nadie podra abrir, solo tú.
Ves que lindo es tener poder. Pero esto es una ilusión, el poder la tiene la persona que está entre tus dedos, no tú.
Ahora visualiza un rio, calmo, hermoso, azul, verde, el cielo reflejado en el. Siente como el agua salpica y te toca. Respira su frescura, respira su renacer en cada gota que vierte.
Ahora mira tu puño, el puño esta cerrado fuertemente. Tu puño es de acero, nadie lo podrá abrir. Nadie Solo Tú. Pero ese peso te agobia, te estanca, te aturede. Anda vamos abre tu mano.
Siente que tus dedos ya no presionan tan ferreamente. Siente que se aflojan sólo unos imperceptibles diezmilesimas de milimetros. Siente como tu dedo gordo arrastra con dificulatad la piel de tus otros dedos. Sientes como las venas se van recobrando, ya no están tan hinchadas. Sigue, los dedos ya no se apretujan con la anterior ferocidad .Sigue. Se van abriendo como una flor timida, pero cede. Sigue. Ahí ves algo en medio de tu palma, ahí está el producto de tus obsesiones, abre los dedos, poco a poco, lentamente. Abrelos como una flor en primavera, deja ver su corola. Ahora tus dedos estan separandose un poquito, recobrando tus venas su estado normal. Ahora abre bien la mano, que sea vea tu palma. Tu mano en el horizonte, tu puedes ver lo que hay ahí dentro. Sonrie, ve lo que tienes entre tus manos. Sonrie, se feliz y sientete segura de lo que haces. No tengas miedo. Abre bien los ojos, mira tu mano, girala lentamente hacia la izquierda, lentamente, lento, siente como eso que hay sobre tu palma se desliza por cada huella de tu piel, lentamente. No te apures vive cada segundo .Despréndelo. Sin temor.
El rio, no te diste cuenta, cobró caudal, ahora está alto, las gotas se convierten en chorros que caen a tus pies, el rio brama, el rio ruge, el rio reclama. Y tú con tu manita en alto, dejas caer todo lo pesado que llevabas en tu puño ferreo, cerrado, obstinado ahora abierto. Todo cae al rio El rio, bendito, se lleva entre sus aguas toda tu pesadumbre, tus temores, tu penas, tus desilusiones, tus noches en desvelo, tu angustia.
Te sientes liviana, nueva, renovada, mas fuerte, mas mujer, mas bella, mas linda, mas sabia .
Esa mano y la otra que esperaba por tu libertad, las abres, las elevas lo más alto que puedas y pides a Dios sabiduría. Dejas que su luz entre por ellas y siente que te invade. Pides al infinito todo el amor y toda la felicidad que mereces. Porque tu te mereces todo lo bueno de esta vida y mucho más. Tu eres dueña de tu vida. Tu tienes ahora tu vida entre tus manos.
Que Dios te bendiga.
