Buenas noches a todos. Soy nueva en este foro. Bueno, al menos nueva escribiendo, ya que llevó meses leyendo y leyendo información sin parar hasta el punto de intoxicarme y no saber que pensar.
Un día pienso algo, al otro día pienso completamente diferente. todo ello por lo siguiente:
Voy a intentar ser lo más concreta posible y los detalles los iré soltando a medida que fluya la conversación, me parece lo mejor, porque la historia es algo tendida.
Hace un año aproximadamente conocí a un hombre del signo acuario. El, adulto contemporáneo (32 años), yo adulta joven (22 años). Por varios motivos llamó mi atención: profesor de historia, inteligente, con un aire tímido. Yo a pesar de mis dudas decidí arriesgarme a coquetear. Entre coqueteo y coqueteo, alguno que otro comentario él finalmente se dio cuenta de que me gustaba, pero siempre nos limitamos a hablar con las miradas. De hecho él, me miraba mucho, todo lo que yo hacia, lo notaba y eso a mi me gustaba.
Sucedieron una serie de cosas y finalmente logré invitarlo a salir, aunque desde la invitación hasta que salimos pasó mucho tiempo. Durante ese tiempo llegamos a chatear por mensaje, aunque muy poco, luego comprendí que a el no le gusta escribir, le gusta hablar, esa es la conclusión a la que he llegado después de tanto. Porque una vez que salimos, planeamos una segunda salida, pero un día antes de salir me canceló diciéndome que saldría con otra persona.
A la semana siguiente lo vi, y me sentía bastante mal, de hecho mi autoestima bajo mucho y mi timidez afloró. Sin embargo, noté que el me buscaba e intuí que algo quería decirme. Al conversar con él, me comentó que no estaba en un buen momento para salir conmigo y por eso decidió salir con una persona que le ofrecía lo que él buscaba en ese momento, ya que yo no parecía ese tipo de persona. Me dijo que más adelante podíamos salir pero que en principio como amigos.
Yo acepté, y supuse que hasta allí quedaría todo, pero no fue así. Los siguientes días fueron de miradas por parte de él, a donde yo iba él estaba y eso me extrañó mucho. En el momento que hablamos yo decidí no decirle que me gustaba porque consideré que no era el momento si me estaba rechazando. Por mi parte, mi timidez aumentó y no lograba acercarme a él, a pesar de que me había dicho que podíamos seguir conversando. Eso hizo que yo sólo pudiera enfrentarlo enviándole mensajes, y eso le molestó después de mucho tiempo.
Me llegó a decir que no me enrollara ni me confundiera con nada, ya que una vez por mensaje me llegó a decir" yo sé que tú me quieres", y yo le dije que eso me confundía.
A veces me trata bien, otras siento que odioso conmigo, me dice cosas despiadadas y sin tacto como que me busque otra táctica para enamorarlo porque esa es muy usada, y él ya tiene experiencia en eso. Yo, a veces molesta le he contestado igual de mal que él a mi, y sin más sólo decide despedirse y ya.
Una vez me dijo que las cosas importantes se dicen en persona y yo debería aprender eso. A veces realmente siento que me trata como a una niña porque así me ve. La persona tímida que creí que era desapareció, la tímida ahora soy yo. De hecho me llegó a decir que "ya le estaban cansando mis mensajitos que se quedaban a medio camino y que no me acercara a él cuando lo veía, que yo necesitaba quitarme esa pena y timidez que tenía.
Comprendo que quiere que hablemos y no escribirnos, pero me cuesta mucho, especialmente por su actitud. He llegado al punto que lo veo y me asusta, tiemblo. Ya sinceramente no sé por qué. A veces es muy amable conmigo, me ha dicho tantas cosas...otras veces sale con comentarios como "mi vida ahorita es mi tesis y mis clases y no necesito más". A veces me ignora cuando estamos hablando en un grupo, dice mi nombre o habla de mi estando yo allí, pero ni me mira.
Otras veces se acerca al grupo en el que estoy y dice algo mirándome como para que yo "capte" alguna cosa.
He llegado a pensar que es un psicópata que sólo quiere volverme loca y tenerme ahí porque sabe que puede. Llegue a pensar que me quiere pero no sabe como decirlo, que está esperando que yo lo haga, o que duda de mi y mis intenciones y sólo busca protegerse. A veces es realmente desconfiado, pero me ha herido mucho. Claro, yo lo he permitido. Pero como buena sagitario, quiero saber la verdad, y no descanso hasta saberlo.