En respuesta a manela_5614942
Entiendo vuestra postura
Y de verdad que intento alejarme de él todo lo posible. Eso implica que, practicamente, no hablamos nada de nada desde hace días.
Él me sigue buscando, para ir a comer con él (le rechazo), me manda emails breves a modo de llamada de atención (no le contesto), me deja música en la carpeta y me pide que le dé opiniones (le digo que no la he escuchado).
Esta mañana vi que había enviado un email a nuestras jefas, con copia a mí. Les pedía, por favor, que realizasen un cambio de sitio, ya que estaba incómodo en su ubicación. Le comentan que dónde le gustaría sentarse, él ha contestado que a mi lado, es un buen sitio y da la casualidad que, en breve, quedará vacío.
Ahora estoy rezando para que no sea así, imaginad lo que puede ser el día a día con él ahí sentado.
De verdad ¿es que aunque le ignore no va a parar nunca?
Puf
perseverancia es la palabra que les describe mejor y se le ha metido entre ceja y ceja que tú caigas. Lo único que te queda es tratarlo como si fuera un moscardón o herirlo de alguna forma.
Aunque imagino que Nina sabrá cómo se les ahuyenta mejor.
Qué pesadilla de tío! ánimo