La Magia de la Luna
Trabajar en armonía con las fases lunares, los signos de la luna, las transiciones de temporada, los aquelarres y las horas planetarias es muy importante en el arte de la hechicería y una de las claves para tener éxito en la magia. El tiempo significa todo para la bruja o el mago, ya que un hechizo programado en el momento exacto tendrá mayores probabilidades de lograr su objetivo que uno que no lo está. Esta es una regla que siempre se debe tener en mente -especialmente al diseñar hechizos propios.
En su libro Gipsy Witchcraft and Magic, Raymond Buckland establece que la magia nunca se debe apresurar, y añade: "La mayoría de la magia necesita hacerse en el tiempo correcto, ya sea de día o de noche, o en un día específico de mes, así que planéela".
Además, previene en contra del manejo "impulsivo" de la magia, pues con esto rara vez se consigue éxito.
Magia Lunar
"Gran parte de la auténtica brujería es la magia de la Luna, derivada del antiquísimo culto popular a la Luna"
Luna Nueva
Los conjuros relacionados con todo aquello que comienza tienen un mejor efecto cuando hay Luna nueva. Es decir, esta es la fase lunar apropiada para lanzar hechizos y rituales, que sirvan para comenzar un nuevo proyecto como nacimientos, virginidad, nuevas ideas; la magia del deseo, la caza; y que provoquen que algo suceda.
El cambio de monedas de plata en el bolsillo para incrementar el bienestar es un antiguo acto de magia tradicionalmente realizado durante la Luna nueva. Algunos creen que la primera Luna nueva del año provoca sueños proféticos (especialmente para saber quién será el futuro consorte) cuando un conjuro especial, como el siguiente, se repite 3 veces:
"¡Saludos, Luna nueva, saludos todos a vos!
Os ruego, buena Luna, que me digáis,
Esta noche quién será mi verdadero amor"
De acuerdo con una antigua costumbre esotérica de Inglaterra, el tercer día inmediatamente posterior a la Luna nueva es un "Día favorable para la mayoría de los compromisos". También, se debe estar alerta de las Lunas nuevas que caen en sábados o domingos, ya que se dice que traen mala suerte y tiempo desagradable. La antigua ciencia popular lunar de los británicos paganos establece que apuntar un dedo a la Luna nueva trae mala suerte a su vida. Como detalle interesante, esta creencia encontró cabida en el reino de la superstición cristiana, que sostiene que apuntar a la Luna 9 veces deja a la persona sin la posibilidad de entrar al cielo. Es dudoso que se haya elegido el número 9 para esta superstición por mera casualidad, ya que éste siempre ha sido considerado por brujas, magos y todos aquellos que se ocupan de lo oculto, como el más mágico de todos los números.
Luna Creciente
La hechicería que se relaciona con todo aquello que se desea incrementar o atraer se realiza mejor cuando hay Luna creciente. Es decir, en esta fase lunar se hacen conjuros y se efectúan rituales que involucran nacimientos, la fuerza, el crecimiento, el cultivo de jardines, la amistad, la armonía, la felicidad, el logro de objetivos y metas, viajes, protección, enseñanza, trabajar con el clima (para atraer), y cambios positivos. La magia del amor y los hechizos para la salud, buena suerte y dinero también se realizan durante esta fase.
En la corriente de la Wicca orientada a la diosa, la Luna creciente corresponde a la doncella también a guerreras y vírgenes- en su acepción de Triple Diosa.
Luna Llena
Se dice que la Luna llena es la fase en la que las energías están en su punto máximo, y también es el tiempo en el que las brujas efectúan sus juntas mensuales, o reuniones de brujas, pues es en este momento cuando los poderes psíquicos de las brujas están en su grado máximo.
En esta fase de la Luna llena se lleva a cabo la hechicería que vigoriza, habilita, ilumina, transforma y satisface; es decir, es la más apropiada para hacer hechizos y rituales que incluyan la fertilidad, la virilidad, la creatividad, la belleza, la salud, las bendiciones, las comunicaciones, la adivinación, la felicidad, la intuición, la transformación, los conjuros espirituales; la enseñanza, la sexualidad, y los sueños -especialmente de los proféticos-, y cualquier asunto de naturaleza psíquica.
"Cuando esté llena, reza a la Luna.
Así contigo abundará la fortuna.
Lo que busques encontrarás,
Sea en la tierra o en el mar."
-Antigua rima pagana (anónima)
Se dice que la Luna llena provoca locura en los hombres, y el viejo dicho: "cuando la Luna está llena, la cordura se debilita"es una muestra clara de esto. En algunas regiones de Europa donde se creía en la licantropía, fue común entre la realeza y el campesinado tenerle mucho miedo a la Luna llena, ya que su naturaleza intrínseca activaba las transformaciones animales en los hombres afectados con la maldición del hombre lobo.
Los hechizos para curar verrugas se han hecho en Luna llena, probablemente desde que la magia se practicó por vez primera. Se decía que las brujas del norte de Inglaterra eran capaces de quitar, por medio de magia, cualquier verruga de cualquier parte del cuerpo, simplemente soplando su aliento a la luz de la Luna llena. "Lavarse" las manos en una vasija de plata bien pulida, llena sólo con los rayos de la Luna llena, mientras se recita un encantamiento mágico fue otro método utilizado alguna vez por las brujas y los curanderos para eliminar verrugas de dedos y manos.
En la corriente de la Wicca orientada a la diosa, la Luna llena corresponde al aspecto madre de la Diosa Triple, por lo que se convierte en el tiempo apropiado para las invocaciones a la Diosa Madre y todos los hechizos y trabajos rituales que se asocian con la maternidad.
Luna Menguante
Los hechizos que disminuyen, alejan o llevan a término ciertos asuntos se realizar mejor con la Luna menguante. En esta fase lunar se hacen hechizos y rituales que involucran la exoneración, la reversión, la muerte y la resurrección, la sanación, la sabiduría, la madurez, la contramagia, el liberarse de ataduras, la superación, hechizos para modificar el clima, la pérdida de peso, la venta de propiedades y el rompimiento de adicciones, malos hábitos y rachas de mala suerte.
Expulsiones, ataduras, exorcismos; el lanzamiento y la ruptura de maldiciones también son, tradicionalmente, desarrollada durante la Luna menguante.
En la corriente de la Wicca orientada a la diosa, esta fase lunar corresponde al aspecto de vieja de la Triple Diosa, y muchos wiccas (especialmente las mujeres postmenopáusicas) realizan ritos de reverencia a la vieja -o la diosa de la oscuridad- durante la Luna menguante.
Luna Negra
La Luna negra es el periodo de 3 días y medio justo antes de la Luna Nueva. La Luna no es visible en el cielo durante este tiempo, y los que practican la hechicería de acuerdo con las energías de las fases lunares se abstienen de toda actividad mágica hasta que concluya. De acuerdo con una antigua creencia popular, el hacer cualquier tipo de hechizos durante la Luna negra provoca que no se obtengan los resultados deseados.
La mayoría de las brujas modernas consideran la Luna negra como un tiempo de descanso y recuperación. Es el momento ideal para la meditación, la búsqueda de visiones y la planeación de futuros hechizos.
Luna Fuera de Curso
La Luna fuera de curso ocurre cada 2 o 3 días, y se refiere al tiempo entre el aspecto final de la Luna en cualquier signo del zodíaco y al momento en que entra al siguiente. Ésta puede tener un rango de tiempo que va de varios minutos a varias horas.
Tradicionalmente, cuando la Luna está fuera de curso, no se hacen hechizos. Muchas brujas creyentes de la astrología creen que los hechizos hechos durante este tiempo son altamente propensos al fracaso; sin embargo, la meditación se incrementa durante este tiempo y mucha gente lo encuentra favorable para realizar adivinaciones y trabajar con los sueños. Respecto a la carencia de curso de la Luna, el autor Nicholas de Yore establece en la "Encyclopedia of Astrology" que: "Cuando la Luna está ubicada de tal manera, ésta niega el cumplimiento de mucho de lo bueno prometido en otras circunstancias en el trazado".
Eclipses
Desde tiempos ancestrales, los eclipses -tanto lunares como solares- han sido considerados por muchas culturas como los causantes de tormentas, terremotos y otras furias de la naturaleza, suerte funesta, malos presagios e incluso la ira de los dioses. Históricamente, los eclipses han presagiado la muerte o el asesinato de figuras políticas -como el emperador romano Nerón y Catalina de Aragón, la primera esposa de Enrique VIII, Rey de Inglaterra-, plagas -como la muerte negra en 1348-, y guerras -como la Primera Guerra Mundial en 1914. No es difícil percatarse de por qué los eclipses han llenado de pavor a todo el mundo y han ganado tan siniestra reputación.
La creencia popular y muchos libros de texto mágicos ancestrales previenen contra el lanzamiento de hechizos o la realización de cualquier rito mágico en el día o la noche del eclipse. La mayoría de los hechiceros de hoy en día continúan haciendo caso de la conseja -no porque teman ser derribados por el rayo luminoso lanzado por la ira de algún dios; sino al contrario, porque durante un eclipse las líneas de fuerza lunares o solares están divididas y sus resultados en la magia se anulan.
Hay algunos paganos que consideran que los eclipses son mágicamente significativos y realizan rituales durante ellos para atraer su poder. Personalmente no veo ningún daño en eso, pero en primer lugar nunca gastaría mi tiempo y energía intentando llevar a cabo conjuros durante un eclipse. Sin embargo, a cada cual lo suyo, según reza el refrán.