Procure ganarse primero su admiración y respeto. Ya sobre esas bases lo demás es sencillo. Sígalo en sus aventuras. Debemos advertirle que así como no se cansa de trabajar, tampoco de divertirse y tiene que tener una gran variedad de actividades. Le encanta la música, la pintura y el arte en general. Lee mucho sobre varios temas y le gusta estar al tanto de todas las noticias. Le encanta escribir cartas de amor y, si lo conquista, podrá hacer una bonita colección. Ama la naturaleza, a los niños, a los animalitos caseros, pero también a todas las mujeres del mundo, así que si usted es celosa, mejor ni voltee a verlo. Le fascinan las fiestas y reuniones, así que tendrá que acompañarlo y portarse bien con sus amigos.
No le importará gran cosa que no sepa cocinar o planchar muy bien: lo que él busca en una mujer es una compañera y, además que sea tan inteligente como él. Si se aburre con usted, tenga la certeza de que ha perdido la batalla, porque se buscará otra. Le gusta la libertad y también es posible que se la dé a usted... Porque él todo lo da y lo coparte.
Es un hombre encantador, lleno de atenciones y desatenciones con su pareja, pero ésa es su verdadera manera de ser y no podrá cambiarlo. También tenemos que advertirle que es un criticón de primera, y si un vestido, un peinado o un perfume no le agradan, se lo dirá y no de manera muy fina. Es muy sarcástico en sus comentarios y si le hace demasiado caso se ensañará con usted.
En compensación, será muy espléndido con usted, jamás le negará dinero, si lo tiene, y atenderá sus gustos por más descabellados que sean.
Si llega a casarse con él, estará muy bien atendida, le dará el dinero puntualmente y no escatimará en gastos, sobre todo para médicos, medicinas, caprichos, viajes y diversiones. ¿No le parece maravilloso? Y si llegara a tener hijos, los amará y será su mejor compañero de juegos, aunque en ocasiones también será riguroso con ellos, si piensa que con es los hará mejores seres humanos.
Le encantan las pequeñas sorpresas, salvo cuando anda metido en un trabajo que lo mantiene muy ocupado y le ha pedido que no lo distraiga por ningún motivo. El es quien tiene que decirle cuándo se le puede interrumpir y cuándo no. Esa sorpresa, por querer agradarlo, puede ser el final de una bella relación.
Aprenda a conocerlo, a respetar sus silencios y no trate de imponerle visitas los domingos, que él querrá reservar para llevar a cabo sus planes en los que a veces los únicos que caben son sus amigos, usted y sus hijos.
Si lo ama de verdad, no lo deje escapar... porque no hay muchos maridos ni novios tan divertidos y amables como ellos.
Apuffffff..........!!!