Bueno....
No he leído el libro que me dices (ni siquiera sabía que existía ) pero me has llenado de curiosidad....
Yo lo quiero - y lo sabe, aunque desconfía - y realmente lo extraño demasiado. Tal vez suene demasiado trivial o pretencioso, pero literalmente, él era todo para mí: mi compañero, mi mentor, la persona que me escuchaba, me consolaba y apoyaba en lo que podía, mi confidente, la persona a la que más admiro y me contagia de su optimismo. Incluso, para quitarle la idea de que había un tercero más en escena, le dije que era la persona más importante de mi vida - con el corazón en la mano - y sonrió, sonrojándose un poco y bajando la mirada, pero aún así, continúa con su actitud indiferente. No he podido hablar con él más de 2 minutos en esta última semana y media; sigue igual de acelerado - aún le echa la culpa al exceso de trabajo - pero con la demás gente sigue relacionándose como si nada; de hecho, cada que voy a verlo y aparece alguien más, atiende a esa persona y a mí me hace a un lado; ni siquiera me dice: 'Permíteme un momento' o algo así, y si le digo que tengo un problema o que estoy triste (ya saben por qué), sólo contesta: "Huy" o ''Ah, mira" , pero de ahí no pasa, cosa que antes no sucedía, pues me escuchaba y me acariciaba el rostro, diciéndome que me animara. Y cuando se despide de mí, me da un 'beso' en la mejilla, como el que le darías a cualquier conocido cuando te despides. En resumen, no parece dispuesto a escucharme o a prestarme atención. ¿Y volver? No creo que él esté dispuesto
''La chica de la que él se enamoró''... Precisamente ese es el problema: por su actitud en semanas anteriores a esto, tiene trazas de decepción porque al parecer, no soy la chica que él creía, pero esa ya es otra historia que pronto les contaré...
Muchos besos