Te contesto,
A veces nos pasa, o yo al menos lo he vivido de la siguiente manera. Por mucho que nos digan que alguien no nos conviene, o aunque veamos que esa relación no nos lleva a ningún sitio. Nos gusta intentar cambiar la realidad. Por supuesto, es una pérdida de tiempo tanto para nosotros como para la persona a la que queremos reconquistar. Pero como no queremos verlo, pues seguimos ahí insistiendo, hasta que llega el momento en el que lo vemos claro y desistimos. Nos obsesionamos bastante cuando algo no podemos conseguirlo, es como que nos frustra. Si no lo tenemos sufrimos por conseguirlo y muchas veces por desgracia y por culpa de nuestra naturaleza, pues cuando lo tenemos ya no tiene sentido seguir luchando, por lo que pasamos de esa persona. El riesgo es lo que nos enciende la llama, el no saber qué va a pasar. Espero haber ayudado.