Leyes de la Magia
La magia posee nueve leyes que rigen sus procesos. Estas carecen de cuestiones puramente morales, aun así no quiere decir de que en la magia todo el mundo pueda hacer lo que le venga en gusto sin que por ello no comporte un cierto riesgo. La ley del Causa y Efecto implica que toda persona recogerá aquello que siembre. En Ásatrú no se habla de mal en sentido Judeocristiano, pero si que se plantea de que ciertas actitudes nocivas pueden comportar problemas, no solo a la víctima, sino también al mago. En Ásatrú se ensalza el Honor y la Justicia, y esta idea podría ser una cierta guía moral para ásatrú aspirante. Los que no cumplan las leyes serán discípulos de Loki y los Gigantes de Hielo, su vida se regirá por el Caos. La mayoría de la gente busca una estabilidad y encontrar paz en sus vidas, y por ello no buscarán el camino de Loki. Ásatrú moderno no posee grandes diferencias con la moralidad cristiana, aun así carece de su carácter dogmático. El aspecto sexual es troncal en Ásatrú, con lo cual distará del carácter de culpabilidad. Es una vías más importantes de espiritualidad, para no decir la más importante.
La Ley del Rebote
Indica que una fuerza superior siempre rebotará un poder inferior. En otras palabras, si usted, el aspirante, tiene que subir contra otro practicante, o contra una energía incorpórea, que es más fuerte que usted, cualquier cosa que usted proyecte en su dirección volverá a usted MAS la fuerza del Rebotador.
La Ley de las Tres Demandas
Todas las demandas procedentes de las dimensiones sutiles están repetidas por triplicado. En la primera emisión, la mente consciente queda alertada, la repetición compromete las facultades de la razón, mientras que la tercera manifestación entra en contacto directo con la psique o fuerza del alma.
La Ley del Desafío
Todas las visiones, los sueños, las fuentes de inspiración, los indicios, en fin, todo aquello que parece salir desde más allá de los límites del pensamiento racional y lógico, es un desafío. Aquí hay que tener una honradez absoluta, ya que el aspirante ha de percibir la línea sutil que separa la realidad presente de las interferencias y la inspiración del engaño.
La Ley de las Igualdades
Cuando dos fuerzas iguales se encuentran, con el tiempo una dejará paso a la otra, que, en consecuencia, subirá de categoría.
La Ley del Equilibrio o Contrapeso
Según la ley del Equilibrio, todas las cosas deberían funcionar según su propia frecuencia o nivel correcto. Por ejemplo, sentarse durante horas concentrándose para buscar la suficiente energía psicoquinética como para mover una mesa de seis pulgadas, cuando se puede conseguir el mismo efecto dándole un ligero empuje, es una tarea baldía y un gasto de poder que se podría emplear mejor en modos de expresión más constructivos. La Ley del Equilibrio tiene que ver también con el estado del contrapeso necesario para el funcionamiento satisfactorio y la expresión correcta de la energía a todos los niveles, lo cual se relaciona en especial con la enfermedad y la curación. Denuncia los excesos de toda clase y exige, por ejemplo, que el cuerpo físico sea tratado con cortesía porque es habitado por muchas otras formas de vida.
La Ley de las Peticiones
Esta ley indica de qué modo las cosas trabajan o no trabajan para nosotros, lo cual, por supuesto, dependerá del grado de iniciación de cada uno. Si, al hacer una de las peticiónes, el estudiante encuentra que la respuesta no es correcta, quiere decir que aún no se la ha ganado.
La Ley de las Polaridades
Lo positivo y lo negativo, el ánimo y la nimosidad, lo masculino y lo femenino, el proceso de individualización tanto espiritual como racional: todas éstas son expresiones de la ley. El iniciado debe de estar bien polarizado en sí mismo antes de poder dar un paso determinado a lo largo del recorrido.
La Ley de Causa y Efecto
En el esoterimo se usa mucho el término Karma para denominar esta ley. Pero Karma es un término estrictamente oriental, aunque muchos lo utilicen, con poca exactitud, para expresar el principio de lo que siembres recogerás. En Ásatrú se denomina a esta ley como rlög. Un aspecto que se suele descuidar de esta ley se refiere al intercambio de energías, lo cual quiere decir que nunca deberíamos esperar nada de nadie, aunque el intercambio no siempre sea en especies. Por ejemplo, si una persona pobre recibe un donativo de dinero no tiene por qué corresponder en efectivo, sino que podría hacer un servicio al donador que fuera apropiado a sus medios y talentos. Lo mismo tiene que hacer una persona rica que hereda un dinero que no le ha costado trabajo conseguirlo. ¡ Una simple plegaria dicha de corazón equivale muchas veces, según la ley cósmica, en energía emitida, al donativo de mucho dinero de un hombre rico!
La Ley de la Abundancia
Esta ley expresa la atracción del querer por querer, por ejemplo: Dinero llama dinero, un temor es un deseo insatisfecho, etc. El Ásatrú que le queda la última peseta se le aconseja que vaya a gastársela, porque una energía gastada atrae una energía similar.