Y se abre el telón de nuevo...
Nada turbia más el alma de éste adolescente eterno que el no saber algo. Creer que hay algo oculto detrás de la cortina. Pero lo turbio, es a la vez su combustible, su fuente de placer eterna, su modo de vida...
A ver, es que todo cobra múltiples dimensiones para géminis. Dale una moneda a géminis, y él no sólo se fijará en cómo es la cara y la cruz de la moneda. También investigará si en el bordecíto hay alguna inscripción (como suele haberlo en muchas monedas, dependiendo del país).
Nada es bueno ni malo. Todo es subjetívo. Todo es potencialmente adecuado para mi, o inconveniente, según mi sistema de querencias y creencias (en ése instante). E incluso puede ser ambas cosas a la vez. O ahora una cosa, y mañana otra...
La mujer capricornio representa para géminis un reto. Y no un reto cualquiera. Las distintas velocidades son ya de por si un reto importante de superar. Ella no va a ceder. Como mucho, puede cambiar la marcha de primera a segunda. Y ya con ése gesto date por contento. Y si lo hace, le supondrá un sacrificio que ella considera necesario para que el gatito géminis siga persiguiendo y jugando con el hilo de lana desprendído del ovillo. Es que ella de corta no tiene ni un pelo, y en poco tiempo ha medio calado al pajarraco de mercurio lo suficiente para saber que mantener su atención es primordial. Lo que sucede es que ella no es de las que son pesadas y agobian al tipo las 24 horas, aunque se muera por hacerlo. No le sale ser así...
Sin embargo, aunque él tampoco es así por naturaleza, no tiene inconveniente alguno en serlo si la situación lo requiere a su juicio. Pero rápidamente se topa con que ella no es así. Entonces él toma una decisión que se convertirá en uno de sus diez mandamientos para con ésta mujer: Hablarla más de lo que ella lo hace con él, pero sin llegar al punto de agobiarla. Él se ha percatado que ella quiere saber de él, pero su naturaleza le impide ser pesadita. Él no quiere agobiarla, y además no forma parte de su naturaleza ser pesado. Han sído ya varias etapas recorrídas para subir la montaña, pero aún queda el 90% de la mísma jajaja.
Claro chico, es que la montaña no se sube en cinco minutos. No se te olvíde, y que no te desaníme...
Qué facil es decírlo verdad? Para géminis decír casi cualquier cosa es fácil. Sólo hay que decírlo. Pero la realidad golpea...
Situación cómica:
Nuestro géminis y su hermosa capricornio caminan por las calles del centro de la ciudad. Es de noche, hace frío, y ella va agarrada de su brazo fuertemente. Han cenado juntos, han pasado la tarde juntos previamente, y ella ha alternado ratos de silencio, con ratos muy divertídos en los que ella jugaba a reírse de él. Él, encantado en cada uno de ésos instantes, porque le gusta discutir sanamente y hacerla de reír con sus ideas tan locas. A fin de cuentas, se siente en sintonía comunicatíva. Hay algo más hermoso que ése instante de bromas en el que él la ve sonreír a carcajada limpia? Tengo mis dudas...
Y en uno de ésos instantes de silencio sepulcral de ella, él gira su cabeza para darle a ella un beso sobre sus cabellos. Ella ni se inmuta jajaja. O mejor dicho, hace que no se inmuta. -Y por qué no dice nada?- -No le ha gustado?-. Él quiere romper el silencio. Y aunque ella le agarra del brazo con fuerza, él se suelta para ponerse frente a ella y pasar sus brazos por su cintura:
-Quieres que vayamos a tomar algo?-
-Si... bueno... está bien...-
-Si no quieres, no pasa nada, podemos ir a otro sitio, donde te apetezca.-
-No, a tomar algo está bien.-
-Segura?-
-Que siii.-
-Segura segura?-
-Sii venga vamos a tomar algo.-
Y asi unas cuantas veces más jajaja pero es que él sólo quiere agradarla.
-En qué piensas?- Le pregunta a ella.
-No, nada.-
-No sé, es que como estás tan callada ahora. Hace un rato hablabas, me decías cosas, me insultabas, nos reíamos, y ahora no sé, no dices nada...-
-No, de verdad que no pasa nada.-
Y ambos pares de ojos se quedan mirando el uno al otro fijamente durante unos instantes, hasta que ella toma la iniciativa y le besa. No es la primera vez que se besaban, pero para él cada beso es como el primero.
-Tú me acabarás enterrando por tantos disgustos jajaja- Le dice él a ella.
-No digas éso!!! Por qué?-
-Porque me tratas mal jajaja.-
-Cómo que mal? No entiendo.-
-A ver, lo digo en broma. Pero es que hay veces que me matas. Pero en seguída, por arte de magia, me devuelves a la vida. Y si un dia no vuelvo a resucitar? Jajaja.-
-Yo tengo el poder para resucitarte todas las veces que quiera jajaja.-
Y le vuelve a besar...
