Las casa correspondientes a los signos conyugales corresponden a la uno, siete y diez.
Los signos de la primera casa aportan una perfecta reciprocidad, un equilibrio constante. Los acontecimientos cósmicos suscitan influencias parecidas.
En los casos de los matrimonios con los signos correspondientes a la casa siete, hay peligro de oposición grave, constante, taimada y de desgaste cotidiano.
Por último, los matrimonios con los signos de la casa diez, proporciona un maravilloso complemento profesional, y el tiempo, lejos de desgastar todo lo que unió, acerca, encadena y no hace mas que fortificar.
Así pues se conforma la siguiente lista de acuerdo a las uniones conyugales arriba descrita, cabe mencionar que el orden de los signos conyugales los conformo de acuerdo a las casas correspondientes, donde el uno se trata del mismo signo, el que continua el siete y por último el correspondiente a la casa diez:
Aries encontrará el amor conyugal en su casa uno Aries, siete Libra o diez Capricornio,
Tauro con Tauro, Escorpión o Acuario,
Géminis con Géminis, Sagitario o Piscis,
Cáncer con Cáncer, Capricornio o Aries,
Leo con Leo, Acuario o Tauro,
Virgo con Virgo, Piscis o Géminis,
Libra con Libra, Aries o Cáncer,
Escorpio con Escorpio, Tauro o Leo,
Sagitario con Sagitario, Géminis o Virgo,
Capricornio con Capricornio, Cáncer o Libra,
Acuario con Acuario, Leo o Escorpio,
Piscis con Piscis, Virgo o Sagitario.
Aquí termino de hacer mención de las tres listas que comprenden las interacciones amor-ideal, amor-pasión (las listas las he publicado en mi conversación anterior) y la lista correspondiente a las relaciones conyugales complementarias (signos correspondientes a la casa siete) y las relaciones conyugales de ambición (signos correspondientes a la casa diez).
Como mencioné con anterioridad, los vínculos que se establecen en las relaciones de acuerdo a su naturaleza, serán totalmente diferentes, donde las relaciones consolidadas en una unión conyugal, no tendrán similitud a las establecidas bajo el amor ideal o pasional, ya que estas últimas no tienen correspondencia mutua en la misma intensidad, caso totalmente diferente en las relaciones conyugales, donde si se da una correspondencia entre ambos signos.