Realmente sabrán el daño que pueden hacer?
La ranita sorda
Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las caídas que, para efectos prácticos debían darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les decían que esos esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas atendió a lo que las demás decían, se dio por vencida y murió. La otra continuó saltando con tanta fuerza como le era posible. La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza, hasta que finalmente salió del hoyo. Las otras le preguntaron: ¿No escuchabas lo que te decíamos? La ranita les explicó que era sorda, y creía que las demás la estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco.
Moraleja
Una palabra de aliento compartida con alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo al finalizar el día; pero una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que acabe por destruirlo. Cuidado con lo que decimos y sobre todo con lo que escuchamos.
VIVE Y DEJA VIVIR!!!!!