Yo empezé una relación con un sagitario súper cariñoso conmigo y detallista. Siempre estaba pendiente de mi, la gente decía que era exagerado lo que me quería, no tenía un no para mí. En vez de valorar éso, me fui creciendo más y más hasta que le perdí el respeto en algunas ocasiones, montándole alguna bronca de la cual me arrepiento e insultándole. Yo venía de una relación de malos tratos donde fui tratada salvajemente y nunca pude abrir la boca. Parece que lo pagué con el que menos culpa tenía. Parece como si yo, q siempre había sido una niña dulce y sumisa, sensata y sin ningún desequilibrio, me hubiera vuelto como mi agresor: ultra-celosa, nerviosa, impulsiva, caprichosa y agresiva. Sé que son secuelas, pero también sé que es inadmisible comportarse así. El caso es que mi sagitario no me dejó, pero se fue volviendo más y más frío, hasta que se giró la tortilla completamente y ahora soy yo la que va como un perrito detrás de él y siento que él tiene la sartén por el mango. Nunca me ha insultado, pero a veces contesta con una cara de desprecio... ya no hay el respeto q había al principio... Yo le pedí perdón por esa etapa, pero él ya no ha vuelto a ser el mismo. Hoy hemos dicutido y él ha bajado del coche y se ha ido andando y yo, patética y ridícula, le he seguido con el coche y le he dicho que volviera a subir. Al cabo de un rato, ha vuelto a bajar porque decía que el cabreo sólo se le pasaba caminando solo un rato, y yo no he parado hasta que ha vuelto a subir. Me he sentido tan sin-dignidad, que me he puesto a llorar pq me daba pena de mí misma, y él me ha abrazado y me ha dicho que me invitaba a comer pero entonces ya me sentía tan humillada que le he dicho que ya nos veríamos. No puedo soportar la idea de que pueda pasar el día sin mi, de que no me busque. No tengo vida propia, ni autoestima, ni dignidad, No sé cómo he podido caer tan bajo, ir detrás de un hombre como un perrito por temor a que él no me busque más... Sólo quiero que él vuelva a ser como era antes de que yo le faltara al respeto, me estoy humillando mucho, me doy asco.