(extraído de la web www.fuegovioleta.org que recomendó una chica del foro, gracias nena, está muy bien, vamos a copiarlo aquí a ver si alguna lo lee y recapacita)
Se nos ha dicho repetidamente que somos co-creadores con Dios, lo cual es real y nos capacita para crear libremente o sea a Su imagen y semejanza, o no. De todas formas estas creaciones son nuestros hijos y por lo tanto debemos responsabilizarnos de ellos. Para crear usamos energía y ponemos en acción algo que llamamos causa y que siempre traerá una reacción llamada efecto.
Si esa Causa es positiva (de bien) traerá efectos positivos y en la unidad de toda vida esto actúa sobre nosotros y lo que nos rodea, por lo tanto somos responsables absolutos de cuanto haya de agradable o lo contrario en nuestras vidas, entornos, y planeta. Es la explicación de lo que enuncio el Amado Jesús hace mas de 2000 años: " Lo que sembréis, cosecharais."
Veamos la mente como un motor. Los pensamientos como fuerza o energía generada por la mente. Esta energía sale de nuestra mente en vibraciones, en ondas que por obra de la Principio de Ritmo regresa a nosotros trayéndonos el futuro que merecemos, pues los pensamientos son cosas (Principio de Mentalismo), tienen forma, sonido y color. Es una acumulación de energía que apoyadas por el sentimiento son lanzados hacia el objetivo como una bendición o lo contrario, y continúa recorriendo la atmósfera unificándose a lo similar que allí encuentra (Principio de Vibración) y retornan a su emisor dentro de días, meses, años o en futuras encarnaciones, trayendo los efectos de tal generación. Es decir, si piensas bien de algo o alguien, si haces un bien, si hablas bien de alguien ese pensamiento, ese acto o palabra salen para llevar bendición a esa vida y te regresan aumentando el bien que hiciste. Te ocurren cosas bellas, y no son casualidad, la casualidad no existe, existe la causalidad, porque son efectos de causas que pusiste en marcha consciente o no.
Cada momento eliges como deseas vivir tu presente y como deseas vivir tu futuro. Lo que haces, piensas o dices siempre pertenece a alguno de los dos polos: positivo o negativo, el mismo Principio de Polaridad lo fija en uno de ellos y el Principio de Causa y Efecto lo retorna intensificado en algún momento. No hay error, los Principios son inalterables, inequívocos e impersonales.
Si siembras discordias, recogerás discordias, si criticas, serás criticado; pero si siembras Amor, bondad, ayuda, tienes que recoger mas amor, mas bondad y mas ayuda.
¿Como puede la humanidad continuar creyendo que pueden impunemente ser crueles, calumniadores, malhumorados, violentos, egoístas y esperar tener salud, amor, fortuna, felicidad y paz, es decir como desear todas las cosas buenas de la vida, si solo siembran cosas malas?
No siempre la cosecha se devuelve inmediatamente, el planeta tiene gran cantidad de deudas acumuladas y se desahoga por donde puede, a veces en terremotos, tempestades, etc., involucrando únicamente a los seres causantes de este cúmulo de energías negativas. A veces las personas a quienes hemos dañado en alguna forma desencarnan antes de que se haya podido saldar la cuenta con ellas, y tiene que haber una oportunidad para saldarla en el futuro, porque Dios es Infinita Misericordia y no deja a un hijo suyo sin darle la oportunidad de saldar sus deudas. Este es el porque de la Reencarnación, para dar oportunidad de pagar las deudas y para dar también oportunidad de cobrar el bien carnal y material que hayamos merecido y que no se puede cobrar en un plano inmaterial. Aquí encontramos explicación a los lazos familiares, etc., que no siempre son perfectos y no sabemos porque.
Dejemos claro, no existe la injusticia, todo lo que nos pasa en bien o en mal es nuestra causa, no echemos mas culpas porque así no creceremos.
La Ley del Amor es la Ley de Dios y actuará moviéndose en círculo hasta que nos determinemos a vivir de acuerdo a esa Bendita Ley Divina.
La Vida solo nos devuelve lo que le hemos dado.
Y he aquí la toma de conciencia de la importancia y bendición del maravilloso regalo del Amado Maestro Saint Germain: la Llama Violeta Transmutadora.
Somos creadores, dijimos al principio, y lo somos, por lo tanto así como creamos con error podemos re-crear con perfección. Toda creación generada sin Luz (degenerada podemos re-generarla (Principio de Generación).
Y es para esto que se nos ofrece una Energía Altamente Positiva, capaz de cambiar la calificación imperfecta (causas no luz) en perfección, evitándonos así el dolor del efecto retornante .
Esta energía es la Llama Violeta Transmutadora y Liberadora, Transmutadora por la capacidad de cambiar la vibración de la energía, liberadora porque nos hace libres de los errores del pasado, liberándonos de la necesidad de reencarnar o de vivir una vida sin alegría y paz.
En definitiva, si nos decidimos a vivir creando causas positivas, y transmutando las causas negativas del pasado (recordado o no) tenemos a la mano, aquí y ahora el disfrutar de una mejor calidad de vida.