Hola
¿Se ha parado a pensar alguna vez si la persona con la que comparte su vida se trata realmente de aquella que usted, amigo lector, pensó como la idónea, la perfecta, con la que poder compartir tanto los momentos positivos como negativos de éste mundo difícil que nos ha tocado vivir? ¿Aquella con la que poder compartir opiniones y /o aficiones, o simplemente, poder debatir sobre puntos de vista contrapuestos con respeto y diálogo, y con la que se pueda llegar a un enriquecimiento con la aportación de las diferentes vivencias e inquietudes que pueda experimentar cada uno de los miembros de la pareja, por separado, desde una total libertad e independencia?
En este libro se habla, por un lado, de la dificultad que supone buscar a la que comúnmente se ha denominado "media naranja", o sea, a aquella persona a la que asociamos inconscientemente un "modelo" de requisitos y virtudes al que nos aferramos, sin saber que la que esté "destinada" a ser nuestra otra "mitad" puede que no se adapte, ni por asomo, a lo que nos habíamos imaginado; por otro lado, se nos dan las pautas para que, sin prisas ni tristezas, esperemos a que en cualquier momento inesperado, aquella persona que está predestinada a ser nuestra "Alma Gemela" se presente ante nosotros: la autora habla de un reconocimiento inmediato y de manera certera de la misma, aportando incluso el relato de increíbles casos reales de este tipo de encuentros, en los que ni la distancia geográfica o el estado civil han importando...
Y es que el encuentro con el "Alma Gemela" no entiende de edades, razas o estado civil, cuando llega y se está seguro de que es ella hay que seguir los dictámenes de la intuición y del corazón; el proceso de formación de la misma es importante porque no surge como resultado de la desesperación por encontrar pareja, o por un asunto de despecho o, por una simple atracción física o sexual; incide la autora, y éste es el mensaje principal del libro, que sólo desde la superación de los "lastres" que recibimos desde la infancia, ya sea en forma de traumas, ideas preconcebidas o prejuicios, y con la ya realización personal de cada uno desde la "consciencia", estaremos "receptivos" y preparados para recibir a nuestra "otra mitad". Y mientras no aparezca, ¡disfrutemos con alegría de la vida, de las pequeñas cosas que nos llenan y nos hacen crecer espiritualmente!
¿Y qué reconoce a una pareja de "Almas Gemelas" de las demás? Sobre todo, en que el amor que sustenta dicha unión es tan férrea que no existe problema que no solucionen ambos desde la total armonía, diálogo y fortaleza; igualmente que irradian este amor lo irradian hacia los demás y hacia todo lo que hagan, transmiten paz y armonía. También es importante añadir que, aunque no es requisito indispensable, pueden llegar a tener formas de pensar e inquietudes comunes y, si no es así, es fundamental el cultivo por parte de cada uno de las suyas para que así la unión sea aún más enriquecedora.
Porque, se pueden confundir el tener "afinidades comunes" con una persona a considerarla como el "Alma Gemela": ésta es, según la autora, "el más afín de los espíritus"...
Un bonito e instructivo libro para aquellos que desconfían de la llegada del amor verdadero, que están dolidos por alguna relación amarga del pasado... quizá la persona de sus vidas esté más cerca de lo que se puedan imaginar...