Somos dos escorpios, pero aun así me cuesta entenderlo
Resulta que este muchacho es mi compañero de trabajo desde hace dos años casi. Al principio no solíamos hablarnos, de hecho era un fastidio porque éramos los únicos solteros de la oficina. Su jefa incluso llegó a meterse con nosotros de broma.
Antes del verano, yo tenía ganas de ir al cine y le dije de ir un día, pero como su jefa sinchaba con la bromita de que íbamos a ir juntos, al final no le dije nada y dejé pasar el verano.
A la vuelta de vacaciones, empecéa ir a almorzar con él y más compañeros de oficina. Yo acabo mi jornada a las ocho de la noche, él acaba mucho antes, pero a veces esperaba. No sé si porque tenía trabajo o por esperarme, todavía hoy tengo la duda.
Un día, dio la casualidad que fuimos a comer juntos, y nos quedamos solos porque dos personas no podían venir. Al principio fue un poco violento, a pesar de que estamos acostumbrados a pasear y charlar caminando de vuelta a casa juntos un par de veces a la semana. en esas que en la comida le recordé que teníamos una película pendiente, y quedamos para ir al cine dos semanas después.
Un dia le dije de ir a cenar si quería a un italiano, que nos gusta a los dos, él dijo que mejor no porque ya había cenado la noche anterior pizza, y me dijo que si quería podíamos ir el jueves, pero le dije que no porque tyo ya tenía planes, y ya la siguiente vez que salimos fue el día del cine la semana siguiente.
Otra semana más tarde a la película volvimos a ir a cenar. él me mandó un mail a proponer si quería ir esa noche, pero yo había quedado ya, por despecho hacia él. Dio la casualidad que ese día quería ir al cine, le dije que quería ver la película, pensé que entendería la indirecta "quiero ir a verla" como un "por qué no vamos al cine?" cosa que no entendió, y me fui con otro amigo. Entonces en vez de ir el miércoles, cenamos el jueves.
Aquella vez, curiosamente, de camino a casa le dije que quería comprar el desayuno para el día siguiente porque no tenía fruta. Él me dijo: hacemos una cosa, apunta mi teléfono, y mientras vas a comrpar yo me acerco a casa, me cambio (íbamos de traje), y cuando estés cerca de casa me avisas y bajo (el restaurante está a dos calles de su casa). Nos damos los números y vamos a cenar.
Aun no sé si me dio el número porque quería cambiarse, o ideó esa parafernalia para darnos los teléfonos.
Cuando cenamos siempre hablamos mucho, reímos mucho, lo pasamos muy bien. No sé despedirme bien de él. Soy muy sincera en mi forma de ser, salvo en decir lo que siento. Eso me duele mucho y me está matando por dentro. Cada vez me cuesta más manteenr la compostura. Me pongo triste, o enfadada, rabiosa, sin motivo. Creo que estoy frustrada. Lo peor es estar enfadada conmigo misma.
Como tenía su teléfono, ese viernes le mandé un mensaje (los fines de semana va siempre a la ciudad de su familia a verlos), de si el siguiente weekend estaba en la ciudad, dijo que sí, y le pregunté en otro si quería salir por ahí, dijo que vale, que yo eligiera el restaurante.
Llegó el lunes, y fuimos a la cafetería a tomar algo porque le pregunté si quería y si no tenía prisa por ir a casa. Estuvimos una hora charlando. El jueves volvimos juntos a casa despues de la cena de empresa, caminando, cuando él podía haber tomado el auto de una compañera, pero vino conmigo de paseo.
El viernes fuimos a comer, habíamos dormido 3 horas después de la cena de empresa solo, y yo quería alargar la tarde pero me dijo que estaba cansado. Le plantee irnos después de comer. Dijo que no hacía falta, que si eso tomábamos el café en la cafetería del lunes. Tres horas más tarde nos despedimos.
Como somos compañeros de trabajo, nunca nos dimos teléfonos, ni tampoco nos damos dos besos. No tiene sentido si le veo al día siguiente. No obstante, ese día, una reacción infantil me llevó a estirarle de la manga, hacerle girarse, y darle dos besos. Él no sé dónde miraba, como desconcertado.
El lunes, estaba histérica. No sabía qué esperar. Me sentía tonta por haber hecho lo de los besos. Le esperé al salir del trabajo porque yo salía antes que él. Le pregunté a bocajarro si le molestó aquello de la despedida y dijo que no. Le pregunté si tenía que irse a casa ya y dijo que sí (se marcha a la ciudad de sus padres 3 semanas y tenía que hacer la maleta).
Me quedé con ganas de ir a hacer el último c afé del año. Triste, enfadada conmigo. Todo el mundo dice que no diga lo que pienso ni lo que siento, Yo, sin embargo me siento ...
No entiendo porqué pregunta a veces por ir a cenar y ayer no se queda a hacer un café. Si no le voy a ver en 19 días... Pienso... Si le gustara se hubiera quedado... O igual no le da importancia.
Me muero de ganas de decirle lo que pienso, y me quedan solo una hora y 15 minutos antes de que viaje. La prudencia indica que deje pasar el tiempo y hable cuando vuelva, pero me estoy volviendo loca. Le pedí ir a hacer un café ahora, rapidito a la máquina de café, se vino, y lo llamaron de la oficina... Así que no pude hablar tampoco.
Ahora me siento doblemente idiota porque le llamé a la cafetera para nada. Me miraba, yo le miraba, y no dije nada de interés. Solo quería decirle no sé... que em gusta mucho, quizás no sé... Quizñas también es que le quiero mucho. Cuando se va los fines de semana son medio agónicos. Pienso qué andara haciendo, con quien... Y ahora no son dos días, si no 3 semanas.
Soy incapaz de leer en él, y me estoy volviendo loca.
Alguna idea?
Ver también
Indicios
Decir, no ha dicho nada. Nos dedicamos a mirarnos, no sé. Sonríe, y cuando hablo es muy raro porque está atento de todo lo que digo. Es la cosa que más me llamó la atención. Parece como si se bebiera absolutamente todo lo que digo.
Yo siempre doigo que estoy loca, porque pienso cosas que por lo general no es que se suelan pensar, y si se hacen, no se suelen comentar. Me encantan cosas como la mente, la ciencia, la inteligencia artificial, leer, escribir, dibujar... El otro día mientras estábamos en la cafetería hablamos de esas cosas, de la mente, de los avances científicos como la máquina que lee imágenes directamente del cerebro y las implicacione sque algo así podría tener en el futuro y le dije que vaya aguante que tenía para escucharme. Me dijo que para nada, y seguía ahí sentado escuchando. Le pregunté si es que no se aburría y dijo que no.
A veces nos mantenemos la mirada, a veces me pone nerviosa mirarle y aparto los ojos, a veces lo hace él. Otras, parece que vamos a decir añgo o que estamos esperando que el otro diga y nadie dice... Es... Estresante.
No sale con nadie más de la oficina por ahí, y cuando salimos es siempre solos, es la única muestra que tengo. Cuando están los demás delante no hablamos, a mí no me gusta que diga nadie nada. De hecho no me despedí de él hoy y cuando se fue... Me sentí no sé, triste. Él se despidio, se acercó a mi zona y dijo un adios genérico aunque casi nadie respondio. Me miró un segundo, lo miré y se fue. Y ya está. Y me quedé con ganas d decir tantas cosas... Pero por otro lado tengo miedo de ser pesada. Siempre es más fácil leer en los demás que en lo que nos concierne a nosotros.
Si se ha insinuado, no lo noté.
Indicios
Decir, no ha dicho nada. Nos dedicamos a mirarnos, no sé. Sonríe, y cuando hablo es muy raro porque está atento de todo lo que digo. Es la cosa que más me llamó la atención. Parece como si se bebiera absolutamente todo lo que digo.
Yo siempre doigo que estoy loca, porque pienso cosas que por lo general no es que se suelan pensar, y si se hacen, no se suelen comentar. Me encantan cosas como la mente, la ciencia, la inteligencia artificial, leer, escribir, dibujar... El otro día mientras estábamos en la cafetería hablamos de esas cosas, de la mente, de los avances científicos como la máquina que lee imágenes directamente del cerebro y las implicacione sque algo así podría tener en el futuro y le dije que vaya aguante que tenía para escucharme. Me dijo que para nada, y seguía ahí sentado escuchando. Le pregunté si es que no se aburría y dijo que no.
A veces nos mantenemos la mirada, a veces me pone nerviosa mirarle y aparto los ojos, a veces lo hace él. Otras, parece que vamos a decir añgo o que estamos esperando que el otro diga y nadie dice... Es... Estresante.
No sale con nadie más de la oficina por ahí, y cuando salimos es siempre solos, es la única muestra que tengo. Cuando están los demás delante no hablamos, a mí no me gusta que diga nadie nada. De hecho no me despedí de él hoy y cuando se fue... Me sentí no sé, triste. Él se despidio, se acercó a mi zona y dijo un adios genérico aunque casi nadie respondio. Me miró un segundo, lo miré y se fue. Y ya está. Y me quedé con ganas d decir tantas cosas... Pero por otro lado tengo miedo de ser pesada. Siempre es más fácil leer en los demás que en lo que nos concierne a nosotros.
Si se ha insinuado, no lo noté.
No iba a escribir pero me tente
Tipico de escorpios, rebuscados, todo le buscamos la vuelta, nada dejamos de lado si se trata de detalles que nos ayuden, sera porque soy un escorpio y ya tuve 2 novias escorpio y ahora me gusta otra mas de escorpio!
Me voy por las ramas, creo vas bien, entre escorpianos nos entendemos creo, asi que te digo que vas bien, libera tu mente en estos dias y dejalo que TRABAJE el mas con este inicio de relacion, vos sabes..... si le haces las cosas faciles a pesar que moris por el lo podes tener a el pero nunca como vos quisieses, estarias vos pendiente y serias vos el motor de todo, ya le paso a mi ultima ex de escorpio, al principio bien pero como la mano viene facil me aburri y me ha pasado a mi con otra escorpio pero al revez, la aburri, por lo tanto hace lo que sabes ahcer y domina lo que tengas que dominar o sea PENSA CON LA CABEZA Y DOMINA TUS GANAS DE ESTAR CON EL