En respuesta a rachad_6042652
A pesar de que este tema parece hablarse en muchos otros sitios he decido mencionarlo como una forma de solidarizar con quienes lo han sentido, exponiendo la explicación que a mi me pareció más razonable para entender lo que me sucedía. Hablo de esa famosa y curiosa sensación de estar dormido o medio dormido y sentir que alguien se hubiera sentado encima tuyo. En mi caso fue una experiencia que me sucedió bastante en la niñez y adolescencia lo que generalmente iba acompañado de la visión de sombras en mi habitación que parecían deambular de aquí para allá. Por supuesto y en más de alguna ocasión el corazón me saltaba de puro miedo ya que en ese momento yo no entendía nada de este tipo de fenómenos. Estas sensaciones también iban acompañadas de otra que parece muy popular: sentir que alguien se sienta en tu cama.
De todas las explicaciones que he leído la que siempre me ha parecido bastante coherente es la de la "Parálisis del Sueño" que indica en palabras de a pie que todas esas percepciones que tú tienes generalmente en estado de somnolencia o semi sueño son producidas porque tu mente se encuentra en un nivel de conciencia por debajo de la lucidez total, por tanto puede mezclarse con facilidad la realidad con visiones oníricas o subconscientes que parecen activarse cuando tu cerebro está a punto de descansar. Es como si tu mente se fuera desconectando poco a poco de la realidad hasta llegar al nivel de inconsciencia que es el sueño profundo, pero mientras vas descendiendo hasta ese nivel hay muchos subniveles en dónde la mente sigue funcionando, lo que también explicaría el porqué soñamos. A mi por ejemplo me pasa que suelo soñar a primeras horas de la noche o por las mañanas antes de despertar, entonces he deducido que mi mente está trabajando cuando está a punto de dormir o de despertar, justamente en los momentos en dónde empieza a descender a la inconsciencia [me empiezo a dormir] o ascender a la conciencia total [me empiezo a despertar].
Leí alguna vez que uno no sueña toda la noche sino en momentos específicos de la noche o el amanecer, precisamente cuando tu mente se encuentra a medio camino entre niveles de conciencia que como ya mencioné antes son muchos desde la conciencia total hasta la inconsciencia o sueño profundo, entonces esto cuadraría con la idea de que la mente enciende o activa este reservorio de películas o visiones a horas específicas y no de forma permanente. Esto último se agradece, ya que implica que no soñamos toda la noche y no siempre sentimos esas curiosas sensaciones como la del pecho aplastado por alguien, la sombra que se sienta en tu cama o la percepción de que un grupo de entidades deambula por tu habitación. Aún así, supongo, la idea tampoco es aterrorizarse sino entender que nos falta información respecto a la forma en que trabaja nuestro cerebro y mente y que la mejor forma de enfrentar el miedo que nos dan algunas experiencias paranormales es buscar orientación y explicaciones variadas para así poder contrastar la verdad que nos parezca más adecuada. En mi caso creo que he encontrado la que me parece más razonable y curiosamente la frecuencia de las sensaciones ha disminuido, supongo que porque el tema dejó de ser una incógnita y fuente de miedo irracional.
Aún así y para cerrar, ya adulto he estudiado bastante el tema de los fenómenos astrales por tanto creo que es legítimo dejar abierto el tema respecto a si las entidades que sentimos son fantasmas o seres de otra dimensión sutil. No creo que alguien tenga total certeza para rechazar tal aseveración, por tanto lo más coherente es dejar el camino abierto para que cada cual encuentre la explicación que le parezca más acertada en este sentido. Independiente de si es un juego de nuestra mente o realmente una entidad fantasmagórica, lo cierto es que estas experiencias nos ayudan siempre a cuestionar la realidad y lo aparentemente básico de nuestro entorno, permitiéndonos romper límites y estar siempre en buscar de un más allá, una cualidad que nos caracteriza como humanos: seres exploradores e inquietos tratando siempre de descubrir algo nuevo a nivel físico o mental.
[Aquarian Tarot]
NOTA:
La imagen adjunta corresponde a la serie "La Pesadilla", pintada por Johann Heinrich Füssli [también conocido como Henry Fuseli], un pintor suizo que se encargó de exponer visualmente varias versiones gráficas para una sensación que ya parecía existir hace mucho tiempo atrás y que tenía que ver con eso de percibir a alguien sentado en nuestro pecho.
Por si alguien ha sufrido este tipo de fenómenos. Aquí una explicación plausible.