Así que aquí tenemos al cangrejo, duro como una roca por fuera, blando como la mantequilla por dentro. Extremadamente sensible. Muy sensible. Con una aguda conciencia de la connotación más sutil, de todos los matices de cada comentario y excepcionalmente vulnerable al agravio.
Y aquí tenemos al arquero, alegre y entusiasta, esencialmente bondadoso, pero a veces brutalmente franco y dueño apenas fe una pizca de tacto. Digamos media pizca.
Que sucede cuando un cáncer hipersensible y cauteloso anda a los rumbos con un sagitario despreocupado e informal, cuya especialidad consiste en disparar flechas cargadas de verdades que duelen, aunque sea involuntariamente? En realidad, todo depende de la fase de la luna. Como a cáncer lo rigen las vibraciones cambiaste de la luna, el cangrejo puede reaccionar de diversas maneras ante los hondazos y flechas de inicua fortuna (y anteos inicuos comentarios del arquero). Contraatacando con un chasquido de pinzas, o pellizcando fuertemente. Quizás arrastrándose dentro del duro caparazón del cangrejo para ocultarse y enfermedades, temblando ... un cuenco de gelatina frente a semejante indignidad. O quedándose sencillamente donde esta sentado, hondamente herido, derramando lágrimas.
El cangrejo desconsolado, desanimado, sumido en una tenebrosa melancolía por el trato cruel que dispenso a sus sentimientos una persona desconsiderada, en uno de los espectáculos más tristes de la tierra o el mar. Realmente abruma el alma ver a una de estas criaturas divertidas y versátiles reducida a sollozos. Inclusobcuabfo intenta ocultar valerosamente su dolor, sus papadas se estremecen patéticamente y sus ojos mansos os miran con tanto reproche que vosotros mismos sentís deseo de llorar.
Esta es a menudoa reaccion del arquero que acaba de descubrir que ha dicho o hecho involuntariamente algo que produjo a un amigo, socio, pariente, amante o consorte cancer la atroz angustia lunar del rechazo. Instantáneamente contrario por haber infligido semejante daño con un discurso descuidado, el arquero intentará mitigar con palabras reconfortantes la herida que abrió.
Aunque parezca extraño, a menudo los sagaces cangrejos comprenderán finalmente que es inútil tratar de hacer entender al arquero su falta de tacto, y el episodio les parecerá divertido y se echaran a reír histericamente. En realidad, muchas veces la asociación estrecha con el arquero es, a la larga, beneficiosa para cáncer. Quizás sea doloroso durante un tiempo, pero es posible que al final el cangrejo aprenda la valiosa lección de que no debe ser tan sensible. Como todo es relativo, otra ventana consiste en que, desde de tratar con un sagitario, el cangrejo le parecerá que los circunstanciales comentarios desconsiderados de todos sus otros conocidos son, por comparación, fragantes rosas de halagos, y así la vida se le hará más llevadera.
Esto es lo que ocurre más o menos cuando has estado llorando por un dolor de muelas, y de pronto te fracturas una pierna. Olvidas por completo la muela. O cuando has estado rezongando y quejándote por una pequeña picadura de abeja, y aparece un sagitario que te asesta un golpe en ka cabeza con una estaca verbal. Lo único Cortes es agradecerle a sagitario que te haya curado para siempre de gimotear por una picadura de abeja....
Sigue, quien quiera completo que me avise, tengo el libro
