Chicas les pongo un relato lindo y verdadero de la virgen del pueblo en que nacio mi padre, dicen que cura los males de la cabeza (enfermedades mentales) y el meigallo (hechizo en gallego) o vulgarmente conocido como mal de ojo, si pensais que alguien os mira mal o os desea mal invocarle y rezarle un ave maria, las que podais venir hasta galicia visitar su santuario y pasar debajo(es lo que recomiendan).
Carol.
LEYENDAS Y TRADICIONES
LA VIRGEN DEL CORPIÑO
Situado en la parroquia de Santa Eulalia de Losón (Lalín, Pontevedra) se encuentra el santuario de Nuestra Señora del Corpiño abogada por excelencia del meigallo (embrujamiento) o ramo cativo, uno de los males más temido y de difícil curación en Galicia desde tiempo inmemorial.
Cuenta la leyenda que en el siglo VIII vivía por aquellos parajes un ermitaño gran devoto de la Virgen, cuyos sermones eran escuchados con gran admiración por los vecinos de la zona. Un buen día, el ermitaño dejó de predicar, y tal como se temía, fue encontrado su cuerpo sin vida, pero extrañamente incorrupto, no atreviéndose los campesinos a profanar su cuerpo decidieron darle sepultura allí mismo y levantar en su honor una capilla a la que pusieron por nombre O Corpiño. Cuando tuvo lugar la invasión de las tropas de Almanzor los cristianos huyeron de estas tierras quedando la capilla abandonada a merced de la maleza. La historia continúa en el siglo XII cuando unos pastores, buscando cobijo en las ruinas de la capilla, fueron cegados por una luz sobrenatural en cuyo centro aparecía la Virgen con el Niño y un ramo de flores. Enterados los vecinos del suceso acudieron a la capilla haciendo la Virgen su aparición por última vez. En señal de agradecimiento el pueblo decidió levantar un santuario en su honor.
La romería se celebra los días 23 y 24 de junio, fechas en las que acuden todas aquellas personas que padecen algún tipo de enfermedad poco frecuente en busca de su curación.
Una vez oída la Misa los enfermos protagonizan dentro de la iglesia una serie de ritos con el fin de expulsar el meigallo de su cuerpo tales como gritos, gemidos, blasfemias durante los cuales son ayudados por familiares o amigos que contribuyen con sus rezos o golpes a la expulsión del demonio del cuerpo del poseído. Cuando esto ocurre el enfermo se revuelca por el suelo y echa espuma por la boca, momento que es aprovechado por los acompañantes para introducirle entre los dientes una moneda romana que hace las funciones de amuleto. Tras esto se supone que el enfermo ha sido curado y sólo queda demostrar el agradecimiento a la Virgen por haber producido el milagro.