Hace un par de años, en una Lectura de Tarot que estaba haciendo a una muchacha respecto a la relación con su padre tuve una fuerte intuición con una carta que había aparecido en su tirada: La Estrella. En ese momento observé la siguiente similitud: el personaje de la carta tiene dos jarras en sus manos y está esparciendo agua sobre la tierra, de la misma forma en que lo hace la figura simbólica del Aguador, que corresponde al signo astrológico de Acuario. Curiosamente ambos personajes parecen estar haciendo la misma acción.
Grande fue mi sorpresa cuando le pregunté a la muchacha si su padre era Acuario y grande fue la sorpresa de ella al confirmar que sí. En ese momento pude observar los exquisitos matices simbólicos que pueden encontrarse en el Tarot y cómo, a veces, este se comporta como un enorme libro conceptual que se va descubriendo día a día y con la practica constante.
Y esto sucedió con una sola carta, así que ya te puedes imaginar todos los matices que puedes lograr con toda la baraja. Es solo cuestión de estar atento a los detalles, tener un marcado sentido de observación y por sobre todo estar atento a la voz de tu intuición.
La intuición, a propósito, es un sello característico de la Estrella. Es la luz interna que parece guiarnos en medio de la oscuridad.
[Aquarian Tarot]