Soy nueva en este foro y toca presentarse. Mi signo es cáncer ascendente capricornio, es decir, un conflicto andante entre la razón y el corazón.(Uno tira del otro indiscriminadamente!).Me siento muy identificada con los rasgos generales de Capricornio y con el tiempo he llegado a comprender que, en mi caso, es el único signo que de verdad me conoce.Reconozco que el ser un tanto "ciclotímica" (signo cáncer), es un poco desconcertante para los capris, ya que para ellos supone estar en una constante montaña rusa, pero hay algo que de verdad hace que seamos complementarios y yo creo que es la empatia. En estos momentos mi corazón está ocupado por un capricornio, uno de esos especímenes evolucionados e interesantes que de tanto en cuanto una tiene el privilegio de encontrarse en esta vida. Llevo enamorada de él más de dos años sin que él sepa nada, ya que tiene pareja y niños y para mi estos temas son "sagrados". Nos presentó un amigo común y enseguida simpatizamos y nos hicimos amigos.Yo en aquel momento tenía pareja (otro capricornio), menos evolucionado y lleno de miedos e inseguridades que a la larga no resultó (maravillosa persona, pero no fue posible!).Fue en aquel momento de ruptura cuando "desaparecí" de la faz de la tierra, no estuve para nadie, ni para mi amigo capri. Creo que mi ascendente me jugó una mala pasada!. Bueno, pues gracias a este foro comprendí lo que me pasó y lo que significan las "desapariciones capricornianas": me di cuenta que lo que necesitaba era poner mis sentimientos y mi vida personal en la perspectiva adecuada, una perspectiva objetiva que me permitiera seguir adelante y dejar atrás el sufrimiento de la ruptura.Lamentablemente esto tuvo un precio:no estar para nadie y cuando digo nadie es nadie...para cosas triviales, claro. Os puedo asegurar que si alguien de mi entorno me hubiera necesitado de verdad, hubiera sido la primera en estar!. A mi "regreso", mi amistad con el capri siguió en el punto en el que la dejamos (como es de esperar en un amigo), pero lo que de verdad me sorprendió y fue diferente al resto fue el echo de que en ningún momento me reprochó el haberme alejado, ni tan siquiera me preguntó el porque de esta actitud. Supo instintivamente lo que ocurria dentro de mi cabeza y os puedo asegurar que fue de lo más reconfortante. Hizo que el tiempo se parara (milagro!). Parecía como si hubiesemos estado el día anterior tomando un café y nada hubiese pasado... pero si pasó, con el tiempo me enamoré de él.Creo que esta es la magia de los "sabios" capricornio y lo que ellos esperan de nosotros con sus "desapariciones", empatía. En estos momentos nuestra amistad continua, su matrimonio también pero intuyo (por que no me lo dice) que las cosas no le van bien. Nuestra amistad se va consolidando día a día.Cada vez nos vemos con más asiduidad, nos hemos abierto más el uno al otro y es como si necesitaramos pasar más tiempo juntos. No sé lo que nos depararán los astros; si una amistad para el resto de nuestra vida y algo más, pero él sabe instintivamente, sin que yo se lo diga, que puede aparecer y desaparecer cuando le plazca el tiempo que desee, que cuando me NECESITE siempre estaré ahí en el punto en el que lo dejamos. Subrayo lo de necesitar, ya que aunque no lo reconozcan, y este es un consejo para muchos capris, no es malo necesitar a alguien. Y yo me quedo con esto. No sé si mi experiencia puede servir a alguien, lo que si os puedo decir es que muchos de los comentarios que durante todo este tiempo he ido leyendo y sobre todo las "sabias" aportaciones de Corsario y Francapri, han hecho que me atreva a escribir en este foro tan enriquecedor y a agradeceroslo de corazón.