Estoy de nuevo dándole vueltas al tema.
Lo dejé ir, decidí olvidarme y estoy en ello. Estoy conociendo a otro chico y eso también me está ayudando a pensar menos en él y a estar menos pendiente. Sin embargo me da pena y un poco de rabia porque es mucho tiempo el que he pasado pensandolo, compartiendo con él y sientiendo cosas.
Se que tal vez podría haber llegado a buen puerto y se que he desistido. Él es de esos que a todo dicen "nunca se sabe" pero no se si añun podríamos tener alguna oportunidad de estar juntos.
He pasado un tiempo sin tener mucho contacto con él, pero hoy coincidimos en chat y hablamos por una hora y media, como en los viejos tiempos.
Todo perfecto, me cuenta de sus cosas, de los exámenes, de una chica a la que está conociedo, yo igual me hablo de lo mío. Somos grandes amigos y la relación que tenemos me encanta, él vuelve a tener confianza en cuando a soltarse y decirme tonterías.
Pero la verdad es que me encanta. Me encanta cómo es, cómo se expresa, su forma de ser y lo peor es que le entiendo, lo conozco bien y se cómo tratarle y podría conquistarle, por qué camino, pero soy demasiado impaciente para ir por un virgo, ellos necesitan mucho tiempo y yo ya no sabía si ibamos a algún sitio con todo el juego que nos traímos...
Por eso lo dejé ir...
Según se mire todo va bien porque para ellos es importante que la chica sea su amiga, tener una confianza, sentir que son comprendidos... pero tanto él como yo hemos pasado del tema.
¿Debería olvidarme del todo?