Día a día, en nuestra vida cotidiana, nos vemos enfrentados tanto a hechos habituales como a otros de origen fortuito, pudiendo ser éstos felices o desagradables.
También observamos que mientras a algunas personas el éxito parece sonreírles siempre, a otras es como si les persiguiera la mala suerte o el infortunio todo le suele salir mal o no como ellas hubieran deseado.
La suerte no está de nuestro lado.
Esto nos lleva a intentar modificar los hechos futuros para que, si somos de esas personas a las que muchas cosas nos salen mal o regular, nos venga la suerte y la dicha de cara.
Una manera de intentar hacer que este viento nos sea favorable es la utilización de amuletos y talismanes.
Un amuleto es un objeto al que se atribuyen propiedades protectoras contra desdichas, males, enfermedades, accidentes o desgracias.
Esta palabra proviene o bien del latín amuletum (y éste de amoliri, alejar o apartar) o del árabe jamala (llevar) y jamalet, que significa objeto que se lleva.
El hechicero es la persona que debe fabricar el amuleto, que está fabricado para proteger a la persona que lo usa.
Esto le diferencia del talismán, que sirve para atraer la suerte y la dicha canalizando energías muy positivas para el dueño del mismo.
Estos amuletos tienen su origen en un período muy primitivo, siendo la piedra, el bronce, la arcilla o el cuero los primeros materiales que se usaron, aunque luego se fueron utilizando otros.
La diferencia entre amuleto y talismán es que un amuleto es fácil de fabricar por uno mismo, utilizando objetos naturales, mientras que para el talismán son necesarias nociones de rituales y temas mágicos, y por tanto, debe hacerlo alguien especializado y experto en estos temas.
Tipos y Como Hacerlos
Los amuletos más habituales son la pata de un conejo, piedras preciosas o semipreciosas, un trébol, o una piedra de volcán (está prohibido coger este último elemento de parajes naturales, pero si ya se posee uno es una piedra con excelentes efectos como talismán).
Se puede llevar en un bolsillo, metido dentro de un bolsito de tela cosido a la ropa, en un colgante, como pulsera, etc., dependiendo del tipo de amuleto que sea.
Un amuleto clásico es el trébol de cuatro hojas.
Son escasísimos; por tanto, cuando se encuentra uno, se interpreta como símbolo de buena suerte. Cada una de sus hojas significa cada uno de los factores que componen la felicidad: salud, dinero, amor y éxito social o popularidad.
Para proteger el hogar, se puede colocar un espantapájaros en la puerta principal de la casa, para así alejar todo lo negativo que pueda venir del exterior.
Para que siga cumpliendo su función con el paso del tiempo, debe pasarse una vez a la semana por una ducha de agua fría y colocarlo donde estaba. No debemos dejar que lo toque nadie, excepto nosotros mismos.
Una manera de que entre dinero en casa, es tomar una baraja nueva de cartas españolas y separar el seis de oros del mazo.
Preparar un incienso del dinero y ahumar la carta, colocándola a continuación en la entrada de la casa, de tal forma que la parte del en vez de la carta, es decir, la que muestra el dibujo del seis de oros, se vea desde fuera a dentro.
También otra forma de que entre dinero en la vivienda es echar un puñado generoso de pipas de girasol en un plato y poner este en una ventana a la que le de mucho sol, cuidando de que sea jueves por la mañana y de que al día siguiente sea cuarto creciente o luna menguante.
Se echan unas monedas, que se retiraran el sábado y se repartirán en todos los bolsillos de la ropa mas habitual.
Asimismo se puede conseguir riqueza para un negocio de una manera sencilla, como es hacer una bolsita de tela blanca y meter dentro una cabeza de ajo pelado y siete ramas de perejil. Se cierra y se bendice con agua bendita.
A la vez hay que rezar un Padre Nuestro y un Ave María, y al concluir se dirá en voz alta: Te doy gracias por librarme del mal y de la envidia. Muchas gracias por hacer que se cumplan mis deseos, con la energía de este amuleto rociado con el agua bendita. Protege mi negocio de todo mal y concédele prosperidad.
Por ultimo, conseguir el amor es uno de los anhelos mas perseguidos por el hombre desde antiguo.
Un buen amuleto para hacerlo es poner una aguja de coser junto a otra, poniendo la punta de una sobre el ojo de la segunda.
Se envuelven las agujas con una hoja de una planta muy verde y se ata todo con lana roja. A continuación se coloca este envoltorio dentro de una bola roja y se cuelga al cuello, o en la muñeca derecha.
Hay que llevarlo sobre todo cuando se sepa que se va a producir un encuentro con la persona deseada.
Espero que os haya gustado.
Besos.
Violetta509