Espero que os ayude el siguiente texto:
"No te enredes en tu telaraña de angustias, ni te ahogues en tu propio vaso. Despréndete del drama y la tragedia. Ahórrate el dolor y pide aprender desde el amor:
Mantente positivo
No te quejes ni te repitas más lo duro que te está tocando, ya que cuando el nivel de preocupación te sobrepasa, lo exteriorizas en tu cuerpo físico y caes en cuadros clínicos. Comprende que la ansiedad aparte de desmejorar tu salud, va creando una especie de jaula que te atrapa. Lo que no te das cuenta es que te conviertes en prisionero y en tu propio carcelero a la vez. Los barrotes son literal energía de miedo que se desvanece en la medida en que tomas poder de ti mismo, confiando en la magnificencia de Dios que todo lo puede.
Entrega
Deslígate de los problemas y entrégaselos a Dios. En el universo todo tiene un orden. No olvides dar tu permiso para que los ángeles te asistan. Literalmente visualiza que pones todas tus preocupaciones en un empaque y lo envías al cielo, como si hicieras una encomienda. No tengas ideas fijas de la manera en que tus problemas se pueden solucionar ni pongas condicionamientos. Para esta labor, y aunque todos los ángeles son en esencia mensajeros, invoca al arcángel Sandalfón. Este bello ser de luz es el encargado de la logística celestial y transmite a Dios todas las plegarias de los seres humanos para que sean contestadas.
Ora
Desde niña siempre he escuchado: ante la preocupación, orar la mejor opción. Para recobrar la serenidad ora a Dios y apóyate en los arcángeles Rafael y Haniel. Respira profundo varias veces, pide también a tus ángeles de la guarda que te rodeen con su energía amorosa y te alivien del estrés y en tu mente o en voz alta expresa algo como: Dame Señor tu visión de amor, quiero ver esto de otra forma, porque aún no consigo entender con mi mente humana la manera cómo se puede resolver esta situación. Ayúdame a desprenderme de la angustia que me provoca, envíame ángeles adicionales para tranquilizar mi espíritu, para despojarme de mi ego, ampliar mi comprensión e interpretar tus señales. Gracias porque sé que me escuchas y contigo descanso en paz. Amén.
Ayúdate
Déjale a Dios tu angustia y tú, mejor encárgate de generar armonía en tu interior, llevando equilibrio a tu cuerpo, mente y espíritu. ¿Cómo lo puedes lograr? De muchas maneras, por ejemplo puedes hacer polo a tierra con actividades físicas que te gusten como el arte o el deporte; pinta, canta, teje, trota, monta bicicleta, camina, ve un rato al gimnasio o haz como yo que bailo para literalmente sudar las preocupaciones ya que el cuerpo emocional está asociado con el elemento agua.
Utiliza la música como fuente de relajación, escucha melodías suaves y sanadoras de autores clásicos como Mozart o Beethoven o de la nueva era como Enya o Deva Premal. En el internet encuentras mucho de esto. Además, haz un poco de esfuerzo y pon en tu mente un pensamiento, y en tu rostro una sonrisa que te hagan sentir ligeramente mejor, evocando una imagen, un recuerdo chistoso, algo que te anime.
Dos sugerencias importantes: se muy agradecido y no te lleves a la cama ninguna dificultad. No permitas que la ansiedad te robe el sueño. No te quedes dormido centrando tu atención en tus problemas porque te despiertas al día siguiente pensando en lo mismo. En lugar de contar ovejas, mejor haz un balance de todos los motivos por los que tienes que dar gracias."