Antes de entrar a vivir en tu nuevo hogar, el mismo día, tienes que llevar estos tres elementos: aceite, sal y carbón.
Si alguien estrena casa y te invita a visitarla, puedes también llevar estos elementos con tus mejores deseos.
El estreno de una casa es algo especial, es una gran alegría, aunque en ocasiones puede ser neutralizada por alguna tristeza.
Bendice las esquinas de la casa con agua bendita que esparcirás con hojas de olivo o laurel y, si puede ser, bendecidos el Domingo de Ramos.
No hay que olvidar que cuanto mayor sea el esfuerzo, mayor será la energía que conlleve.