Hombre Libra, mujer Aries.
Os escribo mi historia resumida porque da para un libro.
Conocí a este chico (libra) en la uni, enseguida nos caímos bien y nos gustamos. Yo (aries), por no querer agobiarlo, no iba detrás de él. Yo mantenía las distancias para no resultar pesada y también porque de cierta forma él me daba a entender que no quería nada más. Pero de la misma forma, me daba la impresión de que sí quería más, entonces una vez me las arreglé para sacar el tema y le dije que si tenía que venir (una relación más seria con alguien) que viniera, ¡y casi se enfadó! WTF! No entiendo eso. Por un lado, a su manera, me daba a entender que me tenía cariño o que le gustaba algo más, y por otra parte me descolocaba y me hacía daño con sus rechazos.
Después nos separamos porque encontró trabajo en la capital aunque de vez en cuando nos seguíamos viendo. Cuando nos veíamos era como si no quisiera volver, o como si no quisiera separarse de mí. Tras un par de años, como no encontraba trabajo de lo mío, decidí seguir estudiando, con tan mala suerte de que lo que quería hacer sólo lo enseñaban en la capital. Digo mala suerte porque no quería volver a pasar por lo mismo, te quiero, no te quiero. El caso es que le dije que estaba también en la capital porque al final lo iba a saber. Hemos seguido viéndonos y las últimas veces siempre me ha preguntado qué es lo que quiero. Teniendo en cuenta sus idas y venidas y sus cambios de humor, siempre le he respondido cualquier cosa. Un día me dijo que era incapaz de entrar en mi cabeza. No es capaz porque no le dejo. Cuando le digo que pregunte lo que quiera, me responde que no quiere hacer preguntas, que le cuente yo, pero cuando lo hago me suelta que no quiere saber nada. No me parece normal.
Si habéis llegado hasta aquí leyendo, os estaréis preguntando por qué he sido tan tonta y he seguido quedando con él si me ha hecho daño. Me resulta una droga y soy adicta. El caso es que la última vez que quedé con él, me juzgó sin motivo y por lo tanto me faltó al respeto. Entonces decidí no volver a verle ni escribirle y ya han pasado 3 años desde ese momento. Lo he llevado muy bien hasta que, de repente, he empezado a soñar con él. Eso, sumado a la situación que estamos pasando, hace que piense más en él y en si debería ceder y escribirle. Estoy un poco de bajón porque nos ha cambiado la vida a todos de la noche a la mañana, lo que me hace pensar en que quizá sea mejor dejarlo todo atrás, aclarar las cosas y volver a empezar (si él quiere). Por otra parte sé que no debo hablarle porque estamos en las mismas condiciones por el momento que es (por lo que puede hacerlo él) y porque sé que volveremos a lo mismo. Quiero pensar que tarde o temprano, cuando esto pase, será él quien vuelva como siempre ha hecho, pero a la vez pienso que no, que ya se acabó, aunque realmente siento que no.
Después de un mes encerrados, ¿tiene sentido escribirle para saber cómo está? ¿Volverá?
Ver también
No sé que pasa que se alinearon todos los planetas y ahora todos tienen problemas con los libras.. de tanto en tanto como de forma programada consultan sobre un signo particular: raro.
Mm.. ¿3 años que no se hablan? es mucho tiempo además se habrá más que enfriado todo.
Me parece que por la pandemia estas pensando que es el fin del mundo lo cual puede ser cierto o no, lamentablemente el destino no lo vas a podes cambiar, pero pienso que te estás sugestionando por tus miedos y tu necesidad de estabilidad.
Decís que te faltó el respeto y cortaste comunicación con el entonces no veo sentido en que después de 3 años pienses mucho, EN ESTE CONTEXTO, en retomar contacto con él. Para mí te está invadiendo la angustia por falta de seguridad y estás recurriendo a ideas que quizás no sean lo mejor para vos.
Mira.. también tengo alguien que quiero mucho y que está muy expuesta al virus pudiendo correr peligro su vida sin embargo, recuerdo que hubo un motivo crucial por el cual dejé de tener contacto con esa persona: a pesar de que me hizo tanto daño, no lo deseo lo peor per tampoco pienso en buscarlo ni saber si se encuentra bien. Hay que intentar actuar con más lógica pienso yo y calmarnos.
Ánimos, intenta despejar tu mente y ojo con la saturación de info por Internet y esas cosas.
Os escribo mi historia resumida porque da para un libro.
Conocí a este chico (libra) en la uni, enseguida nos caímos bien y nos gustamos. Yo (aries), por no querer agobiarlo, no iba detrás de él. Yo mantenía las distancias para no resultar pesada y también porque de cierta forma él me daba a entender que no quería nada más. Pero de la misma forma, me daba la impresión de que sí quería más, entonces una vez me las arreglé para sacar el tema y le dije que si tenía que venir (una relación más seria con alguien) que viniera, ¡y casi se enfadó! WTF! No entiendo eso. Por un lado, a su manera, me daba a entender que me tenía cariño o que le gustaba algo más, y por otra parte me descolocaba y me hacía daño con sus rechazos.
Después nos separamos porque encontró trabajo en la capital aunque de vez en cuando nos seguíamos viendo. Cuando nos veíamos era como si no quisiera volver, o como si no quisiera separarse de mí. Tras un par de años, como no encontraba trabajo de lo mío, decidí seguir estudiando, con tan mala suerte de que lo que quería hacer sólo lo enseñaban en la capital. Digo mala suerte porque no quería volver a pasar por lo mismo, te quiero, no te quiero. El caso es que le dije que estaba también en la capital porque al final lo iba a saber. Hemos seguido viéndonos y las últimas veces siempre me ha preguntado qué es lo que quiero. Teniendo en cuenta sus idas y venidas y sus cambios de humor, siempre le he respondido cualquier cosa. Un día me dijo que era incapaz de entrar en mi cabeza. No es capaz porque no le dejo. Cuando le digo que pregunte lo que quiera, me responde que no quiere hacer preguntas, que le cuente yo, pero cuando lo hago me suelta que no quiere saber nada. No me parece normal.
Si habéis llegado hasta aquí leyendo, os estaréis preguntando por qué he sido tan tonta y he seguido quedando con él si me ha hecho daño. Me resulta una droga y soy adicta. El caso es que la última vez que quedé con él, me juzgó sin motivo y por lo tanto me faltó al respeto. Entonces decidí no volver a verle ni escribirle y ya han pasado 3 años desde ese momento. Lo he llevado muy bien hasta que, de repente, he empezado a soñar con él. Eso, sumado a la situación que estamos pasando, hace que piense más en él y en si debería ceder y escribirle. Estoy un poco de bajón porque nos ha cambiado la vida a todos de la noche a la mañana, lo que me hace pensar en que quizá sea mejor dejarlo todo atrás, aclarar las cosas y volver a empezar (si él quiere). Por otra parte sé que no debo hablarle porque estamos en las mismas condiciones por el momento que es (por lo que puede hacerlo él) y porque sé que volveremos a lo mismo. Quiero pensar que tarde o temprano, cuando esto pase, será él quien vuelva como siempre ha hecho, pero a la vez pienso que no, que ya se acabó, aunque realmente siento que no.
Después de un mes encerrados, ¿tiene sentido escribirle para saber cómo está? ¿Volverá?
Lo que queda claro es que desde un principio no ha habido claridad de parte de ninguna de las partes involucradas, para expresar el deseo enfático de querer una relación estable. Por tanto, se puede deducir que desde un principio no ha habido un sentimiento/enamoramiento realmente importante como para luchar por algo más estable.
Si has soñado con él seguramente sea por lo que tú misma comentas. Él es tu droga y tú eres adicta. Y ya sabemos que la adicción es una conducta que expresa falta de disciplina y control personal. Si le llamas, demostrarás que no tienes control sobre ti misma. Si no le llamas, desmostrarás que sí tienes el control y eres más fuerte que tus pulsiones irracionales que no te llevan a nada bueno.