Una experiencia cercana a la muerte

Carlos V's ECM


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Carlos V

"Si de noche lloras por el sol, no verás las estrellas".

"Si te sientas en el camino, hazlo de frente a lo que has de andar, y de espaldas a lo ya andado."

Proverbio chino.

RESUMEN

En esta parte desarrollamos parte de la experiencia vivida en esos nueve días de ausencia conciente en mi vida. Expresamos los acontecimientos y lo experimentado, esperando con ello a compartir con todos aquellos que les interesa saber que hay más allá de la muerte.

ACONTECIMIENTOS, DESARROLLO

Temprano en la mañana del 6 de Enero de 1995, una vez que me levante para realizar mis actividades diarias, después de tomar mi baño matinal e irme a desayunar, no supe más de mí sino a los nueves días que desperté de un viaje de regreso del más allá, del umbral de la muerte.

Se me cuenta, que me llevaron de emergencia a la Clínica más cercana en donde vivía para ese entonces, como es la de San Blas, cerca de la urbanización Loma del Este, Valencia, Venezuela. Era u día de fiesta por ser día de los Reyes, entre a la Clínica sin signos vitales y se me comenta que para esos momentos no habían especialistas en neurología activos, no obstante, habilitaron a un doctor recién llegado a Valencia de Caracas, el Dr. César Araujo quien me procedió a operar mi cerebro de una craneotomía, producto de una sinusitis que había contaminado mi cerebro de pus, del cuál extrajeron un cuarto de litro, todo ello debido a una obstrucción en mis tabiques nasales que traía conmigo de pequeño y que ignoraba.

Jamás supe lo que me había pasado, sino hasta que desperté al noveno día cuando dos médicos, entre ellos el Dr. Araujo me dijo tranquilo que vienes de una operación del cerebro y una de mis hijas que viven en el extranjero habían sido llamadas para despedirse de mi por que mi gravedad no garantizaba mi vida, más que de acuerdo a los doctores de 10 personas en estos casos, con esa sintomatología mueren nueve. Mi gravedad era tan pesimista que los doctores prepararon a mi familia para mis pompas fúnebres. Aspecto que me lo colaboraron profesores amigos que me visitaban y a los que se les decía que era muy difícil que viviera, como el caso del Prof. Néstor Requena y su esposa que venían de Maracay y que en dos ocasiones se despidieron de mi según me contaron ellos y me lo comprobó mi familia.

No obstante, ¿Qué pasaba en mí? ¿Qué experimentaba? ¿Qué me sucedió?, he aquí lo que me recuerdo experimenté. Siempre creí que estaba en un sueño, dormido. Me recuerdo que pasé no por un túnel oscuro, sino por un túnel a donde había luces de diferentes colores. En ese trayecto se escuchaban muchas voces que me decían:- Ve todo lo que hay abajo nada te pertenece, todo es transitorio. Esos no son tus hijos- simplemente son roles- tareas a desempeñar- todo es transitorio- tu éxito depende de la manera como desempeñaste tu rol- de como te has comportado. Y de repente se abrió como una pantalla en donde me decían- todo estos es lo que haz hecho hasta el momento-, me recuerdo que eran momento de vida a partir de los 2 años; se me decía - en esto has fallado, en esto te has equivocado, he aquí tus errores, como he aquí tus bondades-

Fue algo impresionante porque me hizo recordar momentos muy amargos de mi vida, de pesadumbre, de grandes contaminaciones y todo ello simplemente porque no estaba atento en lo que debía de hacer, de no saber manejar mis debilidades, emociones. Me sentí mal cuando me di cuenta del sufrimiento que había generado en otros y en mi mismo, aprendí a interpretar lo que era la ley karmica (ley causa efecto) las consecuencias de ella.

Se me insistía en señalar, que todo en este plano físico es transitorio y que debemos de liberarnos de la dependencia, de los condicionamientos, de los apegos, porque ello nos impide crecer, avanzar, así como generar sufrimiento. Se me insistía en adentrarme en la importancia de no apegarme a las formas que son ilusorias, a los roles a desempeñar, se me recalcaba que lo importante es hacerlo bien sin originar dependencias, ni exigencias. Me insistían en destacar que no se debe descuidar en la permanencia en este plano , el saber aprovechar las oportunidades sin dañar a nadie, todo lo contrario a dejar que el amor se manifieste respetando el sentir de los otros, a no mentir, a ser autentico y no dejarme atrapar pos las ilusiones, por lo superfluo. Siempre se me decía nada te llevarás, simplemente lo que realizaste en pro de tu crecimiento, todo lo material se queda ahí, no te apegues a ello, utilizarlo sin hacer daño, ni crearse dependencias.

También, me recuerdo claramente que llegué a un lugar en donde había una luz bella, resplandeciente, en donde había muchas personas que entraban en una sala de recepción, sala muy amplia y muy decorada. A ninguna de esas personas conocía, escuchaba muchas voces, música propia de las esferas, una bella música no muy conocido su ritmo al tradicional, muy armónica, vibracional. Muchos seres de túnica blanca, otros de amarilla. Se me acercó primeramente una persona

Esta persona me dijo- tu tránsito por estos lados en breve, hay alguien que te ha estado esperando y quiere despedirse de ti, es tu última oportunidad, así que pronto aparecerá y te adentras a ese cuarto por donde él entrará.

Justamente al momento oí que me llamaban y decían:

Hay alguien que te quiere saludar y despedirte de ti, que es la última vez que lo verás- Ese es tu abuelo Abraham Vanegas- .

Justamente se abrió la puerta y apareció mi abuelo resplandeciente, me abrazó, me habló y solamente me recuerdo que me dijo. Vengo a despedirme, no me volverás a ver, me toca hacer otras labores, cuídate y sigue tu camino. Me dijo otras cosas que no recuerdo muy bien.Me abrazó y vi como se abrió la puerta y se marchó, dejando en mí una gran pena. Sin embargo, alguien me tomo de la mano y me dijo debes volver, tienes muchas cosas que hacer. Noté como en el transito de regreso como en el de ida siempre pase por radiaciones de luces de colores, especialmente la verde, la amarilla, azul, como si me dieran una duchas de ella y la verdad que ello me producía una gran paz. No entendía el porque, sino que al regreso alguien me dijo, las vibraciones de los colores emanados por esas luces son el producto de las oraciones, de la meditación de los grupos que oran por ti de acuerdo a su guía.

Confieso que jamás experimenté temor alguno, todo lo contrario, ese viaje y cercanía a la muerte originó en mis grandes cambios, experimenté una transformación más sublime de lo que es estar en esta dimensión, de cómo cumplir con mi misión, línea de servicio, de estar más atento en mis interrelaciones con las formas y trabajar con más ahínco en el desapego, la dependencia. Todo ello motivo de otro escrito.