Entre los rituales a trabajar (que son muy variados), encontramos uno concreto para desarrollar la personalidad y vencer la timidez. Como todo rito hay que empezar por montar un altar, encendiendo dos velas blancas y dos amarillas, siempre empezando por la derecha.
En medio de las mismas hay que colocar un incensario (soporte para incienso), la varilla recomendable es de lilas o sándalo, ya que ese tipo de varillas ayudan a equilibrar la mente, calmar los nervios y estimular la memoria.
A continuación se empezará a formular la oración siguiente, frente al altar, durante la novena se tendrá que practicar a la misma hora todos los días.
Espiritus del mundo invisible,
espiritus de cuantos habeís sufrido,
tribulaciones y pesares en vuestro paso
por la tierra
os ruego que escuchéis mis palabras
e intercedáis por mis deseos.
Espíritus bienaventurados y misericordiosos
de cuantos sufristeis martirio y dolores
en vuestra existencia terrena
os suplico que acojáis mis súplicas
y tengáis en cuenta mi petición
y ayudarme en el desarrollo de mi personalidad.
Ofrezco esta novena
para la culminación de mi éxito.
Hacer la oración durante nueve días, los resultados son inmediatos.