Oh Santa Marta milagrosa, me acojo a tu amparo y protección entregándome a
ti, para que me ayudes en mi tribulación, y en prueba de mi afecto y
agradecimiento, te ofrezco propagar tu devoción. Consuélame en mis penas y
aflicciones, te lo suplico por la inmensa dicha que alegró tu corazón al
hospedar en tu casa de Betania al Salvador del mundo; intercede por mí y por
toda mi familia para que conservemos siempre en nuestros corazones a nuestro
Dios viviendo en su gracia y detestando toda ofensa contra El; para que sean
remediadas nuestras necesidades y en especial esta que ahora me aflige
(hágase la petición). Te suplico me ayudes a vencer las dificultades con la
fortaleza con que venciste, por el poder de la Cruz, al dragón que tienes
rendido a tus pies. Así sea.
Rezar tres veces el Padrenuestro. Avemaría y Gloria.
TU DEVOTA
G.A.