Psicofonias

PSICOFONÍAS: ¿PRUEBA DE UN MÁS ALLÁ?



Entramos en un fenómeno donde muchos investigadores pasan horas y horas intentando hallar una respuesta fiable. Se puede entender del tema o incluso ser un experto, pero nunca asegurar estar en posesión de la solución del enigma. La parapsicología, los fenómenos paranormales, desafían a la ciencia y a los científicos. No solemos encontrar explicación lógica ni racional, se puede investigar recogiendo experiencias propias, informándose con las experiencias de otros... compararlas y de ahí sacar sus propias conclusiones y sensaciones. Lo que sí diría es que no se debe creer a pie firme todo lo que se lee, oye y ve, siempre hay que poner en duda toda la información que cae en nuestras manos, a menos que vaya acompañada de pruebas fiables y contundentes (y aún así...) Pero las experiencias personales pueden llegar a ser tan auténticas, que en nuestro interior se forman convicciones irrefutables... este mundo de lo paranormal es así de complicado.

Volviendo a las psicofonías, son sonidos y voces -registros- que escapan a cualquier explicación convencional, sólo sabemos ciertamente que tanto la física, como la electrónica, nos dicen que no deberían estar ahí, pero a pesar de todo están...
Muchas de estas inclusiones 'imposibles' expresan miedo, sufrimiento, lamentaciones, otras se entrometen en las conversaciones, hasta incluso nos contestan inteligentemente a nuestras preguntas.

Ahora, ¿de donde provienen? Se barajan varias teorías, la más extendida es que son voces de difuntos, basándose ciertamente en psicofonías en las cuales se pueden oír frases como "ESTAMOS AL OTRO LADO DE LA MUERTE" (psicofonía del investigador D. Paco Mañez) o "DIRECTO DE LOS MUERTOS" (psicofonía obtenida por el investigador D. Pedro Amorós - presidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas) Es como si los difuntos hubieran dado con un sistema de comunicación directo, sin médium, aunque algunas condiciones psíquicas o anímicas del investigador influyen directa o indirectamente. Pero en realidad, los difuntos como tal, no nos pueden decir nada en absoluto, si no hablamos de la energía que se libera de ellos.

También se opina que podrían ser fragmentos del pasado "congelados" en forma de energía que por algún motivo conseguimos recoger en una grabadora. Se le llama "impregnación ambiental" y hace algunos años, un grupo de investigadores diseñaron el Cronovisor, un aparato que según decían sus creadores, captaba con imágenes y sonidos éstos fragmentos del pasado.

Aunque sabemos que el sonido no puede estar rebotando en la superficie del lugar constantemente, tanto tiempo...

Pero cuando hablamos de psicofonías, estamos catalogando erróneamente al fenómeno como mental, puesto que la palabra psicofonía está compuesto por psico (del latín mente) y fonía (sonido).

Sería conveniente llamarlas como el gran D. Germán de Argumosa las llama: Parafonías. Y dentro de las parafonías también cabe la posibilidad de encontrar psicofonías, es decir, que estén producidas por la mente, ya que esta forma parte de los grandes misterios de nuestra existencia. Esta es otra teoría que intenta explicar de donde provienen las parafonías.

Estas se graban igualmente con un equipo extraordinariamente moderno como con una simple grabadora, lo que ocurre es que los avances técnicos e informáticos nos han dado una aparatología muy sensible y precisa a la hora del análisis del resultado.

También se han recogido parafonías en contestadores automáticos, se ponen en marcha sin haber ninguna llamada anterior, y se queda grabado en la cinta magnetofónica algún mensaje.

Existe una parafonía espeluznante recogida en el contestador de una familia en su propia casa, que le fue cedida a D. Pedro Amorós para su análisis. Cuando la escuché quede impresionadísima... si no me equivoco ocurrió así: 6 meses tras la muerte del cabeza de familia, su viuda e hijos se reúnen un domingo para comer todos juntos, todavía sentados a la mesa, oyen como el contestador se pone en marcha y alguien deja un mensaje.

Se extrañaron, pues el teléfono no sonó, se acercaron para escuchar el mensaje y cuanta fue la "sorpresa" cuando reconocieron la voz del difunto esposo y padre, decía así: " HOY ME LEVANTE, Y CUANDO ME LEVANTE..." su voz era angustiosa y desgarradora, pero no pudo terminar el mensaje. ¿Cómo murió aquel hombre? Pues una mañana al levantarse le dio un infarto fulminante y conforme se levantó volvió a caer en la cama muerto. Pero aquello me hizo pensar, ¿como que "hoy me levante..."? Habían pasado ya 6 meses... este hecho apoyaría la teoría de que no existe relación espacio- tiempo, lo que para nosotros en esta dimensión son 6 meses, en esa dimensión paralela a la nuestra, de donde muchos aseguran que provienen las voces, podría ser un día.

Se me ocurre otra pregunta, ¿por qué no pudo terminar el mensaje? Hagamos un inciso con esta metáfora: el mar. Por supuesto, lo que a continuación escribo es mi opinión personal, mis conclusiones, y no dejan de ser una opinión más. Una de ellas es que sí pienso en una existencia desencarnada en un más allá o como lo quieran llamar, y tras investigar durante mucho tiempo, compartir opiniones con compañeros e investigadores, conferencias... etc. he llegado a los siguientes pensamientos, tal vez sean compartidos o tal vez no, en cualquier caso, que quede claro que no afirmo nada.

Volviendo a la metáfora del mar, los vivos estamos, en este caso, en el fondo del mar y cuando fallecemos poco a poco ascendemos a la superficie. Pero no se llega instantáneamente, al igual que en la práctica del buceo, es necesario realizar una descompresión y ascender lentamente, pues los difuntos también necesitan su tiempo (¡si este existe!). De hecho, aquí entra otro pensamiento; Si necesitamos 9 meses para nacer ¿porque habríamos de morir en un instante?... Aunque para mi, morir es recorrer el camino que hay entre dos puertas, otros piensan que solo hay una y que al morir la cruzamos y punto, pero yo pienso que primero cruzamos la salida de nuestro mundo y después queda pasar un proceso para ir ascendiendo hacia la otra puerta y dicho proceso varía según cada persona, según la forma de pensar que tenía en vida y la aceptación de la propia muerte.

Pudiera ser que la parte entre "el fondo" y "la superficie" se divida en varias fases. Cuando se llega a "la superficie", que sería la fase superior (la conocida "luz"), normalmente ya no hay motivos para volver hacia el "fondo". Me explico, el contacto o la comunicación con los vivos ya sería difícil. Para ellos volver al fondo sería como bucear a pulmón para nosotros, lo cual supone un gasto tremendo de energía, que ellos necesitan para el contacto.

Esto podría explicar que los contactos suelen ser muy breves. En el caso de la parafonía de la que os hablaba anteriormente, la del contestador, quizás el difunto no pudo terminar el mensaje por falta de energía que gastó en el camino ¿o tal vez... les proporcionamos nosotros esa energía?

En cambio, algunos se quedan en "el fondo", cerca de los vivos (inframundo), por lo cual les es más fácil comunicarse. Pero esto tiene sus más y sus menos, porque generalmente los que se quedan suelen ser entes problemáticos. Algunos no se dan cuenta de que han muerto (sobre todo en casos de muerte violenta), y pueden provocar algunos fenómenos paranormales en casa de los familiares por ejemplo. Ruidos, golpes, raps (ruidos en paredes), desplazamiento de objetos, sensación de frío que dejan estos seres a su paso, son en resumen los fenómenos poltergeist. Pero eso es otro tema complicado donde también contamos con el poder de la mente...

Otros difuntos, no es que no sepan que están muertos sino que rechazan la muerte, se aferran a esta vida. Y puede que queden atrapados... sin ayuda no saben irse. Digo esto, pensando en las parafonías dichas "in situ", que son voces registradas siempre en un mismo lugar. Se convierten en "almas en pena", se enojan porque nadie vivo les atiende y sus enojos pueden traducirse en fenómenos paranormales. Muchas parafonías angustiosas y dolorosas me hacen pensar que podría ser así.

Muchos investigadores consideran las parafonías como "obligadas" en sus investigaciones, de ahí a poder fotografiar una teleplastia, filmar un fenómeno poltergeist, incluso poder visualizar a los protagonistas de estas inquietantes voces.
D. Germán de Argumosa, gran investigador pionero de las parafonías en España, ha conseguido muy buenas grabaciones, al igual que el Maestro D. Sinesio Darnell o D. Pedro Amorós entre otros. Investigadores reconocidos que como tantos otros que no lo están, intentan descubrir algo más del otro mundo, del más allá o como se quiera llamar.

Pero desde luego no es sencillo, pues también entran en juego los mundos paralelos... ¿qué son? Posiblemente mundos igual que el nuestro pero en otra dimensión, la cual no somos capaces de ver por nuestras limitaciones físicas, tanto visuales, auditivas como sensoriales. Pero como lo explicaría mi compañero, amigo e investigador Antonio Pérez, como si de un edificio se tratase, si nuestro mundo estuviese en la 3 planta y en la 1 hubiese otro mundo, desde nuestra 3 planta no vemos la 1 y viceversa pero en cambio están ahí... existe una parafonía que me hace pensar en esta posibilidad: unos investigadores están trabajando en un caso de poltergeist, cuando recogen sorprendidos en una grabadora una voz que dice: "LOS OYES, ¿QUIÉN SERÁ?" Extraño ¿verdad? ¿Eran las voces de los investigadores parafonías en otra dimensión?

¿Por qué no?... Podríamos topar con un "cruce de energías" de los dos mundos, en los cuales también se producen fenómenos paranormales. Lo realmente difícil es diferenciar a que mundo pertenece cada fenómeno, cada parafonía... y no quiero omitir el fenómeno OVNI, también se baraja la hipótesis de que los extraterrestres pueden interferir en nuestro mundo... ¿de donde vienen las psicofonías?...no lo sé ¿son realmente una prueba de un más allá? Ciertamente no, pero el intento por averiguarlo es más atractivo que la respuesta en si misma.

Articulo de: CONSUELO GUILLÉN SÁNCHEZ