Para aga125
No puede ser verdad. Me resisto a creer que en los albores del año 2000, cuando ya estamos en las mismísimas puertas del siglo XXI, el mensaje más difundido y, por tanto, el que más directamente llega a la gente sobre el fenómeno ouija, es el del miedo; el de que hay que tener muchísimo cuidado porque podemos encontrarnos con entidades peligrosas que pueden apoderarse de nuestras mentes e incluso, muchas de ellas, terminan instalándose en nuestra propia casa sin que nada ni nadie pueda librarnos de ellas.
No obstante, lo más paradójico y anecdótico de todo este asunto es que muchas de estas personas que tanto temen a la ouija y tan mal concepto tienen de ella o no la han practicado nunca o, en todo caso, lo han hecho de forma muy superficial, por lo que no tienen suficientes elementos de juicio para poder opinar sobre ella ni, por supuesto, para ir dando consejos de este tipo a los que se inician en su práctica.
Estoy de acuerdo en que el tablero ouija, al igual que cualquier otro fenómeno que caiga dentro de la fenomenología paranormal, no debe ser practicado por los niños nipor individuos que aún se encuentren en proceso de formación de su personalidad ya que, en estas condiciones, el mecanismo de autodefensa psíquica no está debidamente desarrollado y, en este sentido, estas personas pueden ser fácilmente vulnerables. Pero esta verdad incuestionable no puede servir de excusa para que nadie utilice la táctica machacona y mezquina de ir metiéndole el miedo en el cuerpo a la gente y de crear un clima hostil de recelo y temor hacia este fenómeno paranormal.
Me permito la licencia de poner un ejemplo aclaratorio: si yo quiero convencer a un niño de que aún no puede llevar el coche de su padre, no le puedo decir que el conducir es una cosa muy peligrosa y que todos los días hay cientos de muertos en las carreteras por lo que ni se le ocurra la idea de coger un volante; por el contrario, lo más apropiado será decirle que, unos años más adelante, ya estará capacitado para hacer prácticas, sacarse el carnet y, de forma prudencial y metódica, incorporarse a la circulación general.
Está claro entonces que, al igual que el verdadero peligro no consiste en conducir unvehículo sino en intentar hacerlo sin práctica y sin carnet, el fenómeno ouija no es tampoco peligroso por sí mismo sino cuando intentamos practicarlo sin la debida preparación.
Metiéndonos de lleno en el tema, sabemos que la ouija es un fenómeno a través del cual es posible contactar telepáticamente con supuestas entidades de muy diversas categorías; pero, realmente, ¿es tan fácil obtener comunicados de estas supuestas entidades con una simple tabla de ouija? La respuesta a esta pregunta es no. Muchos son los grupos que practican la ouija; son muchas, también, las sesiones que se realizan en el planeta al cabo del día, pero buenas comunicaciones telepáticas donde haya un verdadero transvase de información. . . muy pocas. Así, para que una sesión ouija pueda llegar a buen puerto, es imprescindible que el grupo participante reúna los siguientes requisitos:
1- Debe existir la máxima afinidad entre sus miembros, ya que no podemos olvidar que el fenómeno funciona y se rige, entre otros factores, por mecanismos de afinidad y, en este sentido, cualquier tipo de dispersión entre sus componentes dificultará el posible contacto y la categoría del mismo.
2- Los participantes o algunos de ellos deben ser buenos emisores y receptores telepáticos(cosa muy poco frecuente);no olvidemos que lo que se pretende es establecer una comunicación telepática.
1 3- Como mínimo un miembro del grupo debe actuar como hilo conductor entre la entidad o lugar con el que se conecta y el grupo; es decir, debe constituirse en un canal psíquico a través del cual la comunicación telepática tiene lugar.
En la inmensa mayoría de las sesiones ouija donde no se consigue establecer ningún tipo de contacto o, en todo caso, tiene lugar de manera muy deficiente, suele ser debido a que la posible información que podría llegar al grupo vía telepática no encuentra un verdadero hilo conductor o canal psíquico a través del cual pueda propagarse.
Un paso de gigante en el estudio y comprensión de la fenomenología ouija sería poder contestar a la siguiente pregunta: ¿realmente en una sesión ouija se contacta con verdaderas entidades, como pueden ser extraterrestres, intraterrestres, espíritus, etc. o, por el contrario, todo se reduce a una broma pesada de nuestra mente?
Naturalmente no es nada fácil poder contestar a esta pregunta y, para que se comprenda claramente la complejidad del tema, voy a hacer un repaso de los principales tipos de supuestas entidades que suelen manifestarse en las comunicaciones ouija aunque, eso sí, no pretendo abarcar toda la variada casuística que suele presentarse en dichas sesiones. Así, en los veinte años que llevo investigando el fenómeno, he podido constatar los siguientes tipos de contactos más comunes:
A)Parece ser que podemos conectar y extraer información de nosotros mismos, es decir podemos tener acceso a la información que subyace en las capas más profundas de nuestro cerebro y que, por algún mecanismo aún desconocido por nosotros y alimentado por las energías puestas en juego en la sesión ouija, es transferida del subconsciente al consciente, aflorando en nuestra mente aunque de manera incomprensible para nosotros.
Recuerdo la información que nos suministró en una de estas sesiones una supuesta entidad extraterrestre. En aquella ocasión, al preguntarle a la supuesta entidad por la capacidad y rendimiento con que trabaja el cerebro humano, nos comunicó que si bien nuestro cerebro trabaja con una capacidad muy baja, ésta aumentaba considerablemente en el momento en que varias personas unían debidamente sus manos, permitiendo que la energía fluyera entre todas ellas. No es descabellado pensar que, en estas condiciones, nuestro cerebro aumente su capacidad y rendimiento al igual que lo hacen, simplemente, unos condensadores conectados entre sí en paralelo.
Si tenemos en cuenta que en las sesiones ouija los participantes quedan unidos energéticamente entre sí mediante el dedo que hace contacto con el testigo, podríamos lanzar como hipótesis de trabajo que en ellas nuestro cerebro funciona con una capacidad notablemente superior a lo que lo hace habitualmente, poniendo en juego un tipo de energía desconocida por nosotros(por no caer dentro del espectro de energías conocido y en el que puede absorber o emitir la materia)y que sería la responsable no sólo de que del subconsciente pueda pasar información al consciente sino de que, en general, la comunicación telepática se haga posible.
Estas energías que entran en juego en el fenómeno, también tienen su parte negativa.
Así, cuando participan determinados individuos incapaces de controlar sus emociones por determinadas situaciones de angustia, ansiedad, temor, confusión, inseguridad, etc (caso de los niños), estas energías quedan descontroladas y pueden producir fenómenos de poltergeist asociados e integrados dentro de la propia sesión, como pueden ser desplazamientos de objetos próximos a los participantes. Un caso bastante frecuente es cuando el propio testigo utilizado en la sesión de ouija sale despedido y se estrella contra la pared.
B) Otra posibilidad de conexión y comunicación es con el inconsciente colectivo o registro akhásico. Para intentar razonar esta forma de extraer información podemos suponer que cada persona es un pequeño terminal informático de un gigantesco macro ordenador astral (por llamarlo de alguna forma), de manera que todo lo que haga , piense o diga una persona no se pierde sino que queda guardado en la memoria del macro ordenador.
Sería algo parecido a lo que es capaz de hacer nuestro pequeño equipo informático de casa pero, eso sí, proyectándolo a nivel cósmico.
De esta manera, las energías que entran en juego en una sesión ouija serían capaces de abrir, en determinadas ocasiones, esta macrocarpeta o registro akhásico donde permanece guardado absolutamente todo lo acontecido en nuestro planeta desde que empezó a manifestarse sobre él la primera forma de vida.
C)Las comunicaciones telepáticas, vía tablero ouija, con otro terrestre también son numerosas e importantes. Recuerdo, como caso anecdótico, la comunicación que mantuvimos con un supuesto terrestre que manifestaba haberse quedado dormido en un
cine situado en una capital española relativamente alejada de Alicante, como es Valladolid. Esta persona nos dio pelos y señales de su nombre, profesión. dirección, etc. Está claro que nosotros conectamos con el subconsciente de esta persona, mientras que su consciente quedaba totalmente al margen de lo que acontecía en la sesión.
En otra ocasión conectamos con un supuesto terrestre que se identificó como un compañero nuestro de trabajo en el instituto donde impartíamos clase. Este compañero, sacerdote él, nos dio toda clase de explicaciones sobre cuántos hermanos tenía, nombre y edad de cada uno de ellos y otros tantos pormenores.
Los participantes en esta sesión, todos profesores del mencionado instituto, no confiando demasiado en que la entidad con la que supuestamente habíamos conectado fuera nuestro compañero sacerdote, decidimos preguntarle algo más complejo y difícil que ninguno de los participantes pudiéramos conocer a nivel consciente.
No fue fácil ponernos de acuerdo pero, al final, se nos ocurrió preguntarle la matrícula completa(letras y números) del coche que conducía y, ante el asombro de todos nosotros, dijo sin vacilar una matrícula de vehículo que anotamos cuidadosamente en un papel para comprobarla al día siguiente cuando llegara al instituto con su coche.
A la mañana siguiente el grupo de profesores participantes esperábamos ansiosos la llegada de nuestro compañero y así comprobar si la matrícula dada telepáticamente era correcta. Por fin llegó nuestro compañero y ¡no saben Vds. el revuelo que se organizó en el Centro!: la matrícula coincidía perfectamente sin un sólo fallo.
Pero lo más importante, bajo el punto de vista de la investigación ouija, fue la entrevista que posteriormente mantuve con él ya que, sin mencionarle nada sobre la sesión ouija practicada la noche anterior, le pregunté si había sentido algo extraño o fuera de lo normal aquella noche aproximadamente a la misma hora en que nosotros habíamos realizado la experiencia. Él, algo sorprendido por la gran curiosidad que había despertado entre todos nosotros, me dijo que esa noche se había sentido indispuesto, por lo que tuvo que meterse en la cama, no pudiendo atender ni siquiera la misa que tenía previsto decir a esa hora.
Este otro caso también demuestra que, en muchas sesiones ouija, supuestamente se puede estar conectando con el subconsciente(u otra personalidad diferente del consciente) de una persona, y que esa otra personalidad sabe o puede saber tanto o más sobre ella que el propio consciente.
4.- Los contactos y comunicados con supuestas entidades extraterrestres también se ponen de manifiesto en las sesiones ouija. Unos extraterrestres dicen venir de galaxias muy lejanas y desconocidas por nosotros; otros dicen venir de lugares más próximos a la tierra, pero prácticamente todos ellos dicen tener bases en los planetas de nuestro sistema solar, en la cara oculta de la luna e, incluso, en las simas más profundas de nuestros mares.
Como botón de muestra, voy a reproducir un contacto con una supuesta entidad extraterrestre que tuvo lugar en una experiencia ouija corriente, realizada por dos personas: mi mujer, Elvira, y yo.
Ver también
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http://www.ctv.es/USERS/seip/ouija2.htm