Oración a santa helena
Oración a Santa Helena
Oh gloriosa Santa Helena, que al monte fuiste y tres clavos trajiste. Uno se lo diste a tu hijo Constantino, el otro lo tiraste al mar para la salud de los navegantes, y el que quedó en tus preciosas manos no te lo pido dado sino prestado, para clavarlo en el corazon a Fulano para que no tenga paz ni sosiego. Espíritu de la luz que alumbras las tinieblas de las almas, alumbra el corazón de Fulano para se acuerde de mí y para que todo lo que tenga me lo de a mí, impulsado por tus poderes, y que sea el esclavo de mi amor. Tranquilidad no le des hasta que regrese a mí, amante y cariñoso, fiel como un perro, manso como un cordero, caliente como un chivato. Que venga, que venga, que nadie lo detenga. Ven, que yo soy la única que te llama. Ven, ven, ven.
Cuerpo alma y espíritu de Fulano, ven porque yo te llamo, yo te sugestiono, yo te domino. Tranquilidad no has de tener hasta que no vengas rendido y humillado a mis pies para que olvides a la mujer que tengas y vengas porque yo te llamo ( 3 veces se repite este parrafo).
Se reza por nueve días, preferiblemente encendiendo una vela blanca, roja o rosada, y se publica con mucha fe en el noveno día.