Oye , mortal , el lamento de un alma aprisionada , sola , triste ,
abandonada en este oscuro aposento
Anima mía , Anima de paz y de guerra ,
Anima de mar y de tierra ,
deseo que todo lo que tenga ausente o perdido
se me entregue o aparezca
¡ Oh , Anima la más sola y desamparada del purgatorio ¡
Yo os acompaño en vuestro dolor
compadeciéndoos al veros gemir y padecer
en el abandono de esa dura y estrecha cárcel ,
y deseo aliviaros vuestra aflicción ;
ofrendaos todas aquellas obras meritorias ,
y he pasado , paso y he de pasar en esta vida
para que paguéis vuestras culpas a Dios ,
y alcancéis su gracia esperando me haréis el gran beneficio
de pedirle que dé a mi entendimiento la luz necesaria
para que yo cumpla su Santa Ley ,
amándole sobre todas las cosas como a mi único y sumo bien ,
a mi prójimo como a mi mismo ,
pues así mereceré de su Divina Majestad y misericordia infinita
mi salvación .
Amén