Bueno, hay dos tipos...
de sentimientos, al menos en mí.
Con amigas, amigos o novios con quienes he roto la relación, la mayor parte de las veces por que hayan traicionado nuestra amistad y confianza. Les digo claro y directo en la cara, sin más: "no quiero seguir la amistad". Punto listo, no hay marcha atrás. No vuelvo a recordarlos, ni a hablarles, no me suelo sentir mal por haber puesto fin a la amistad, no hablo de ellos ni bien ni mal con terceras personas. Si alguien me pregunta por ellos o ellas, me limito a esbozar una sonrisa ligera, neutra, acompañada de un silencio sepultural, dejando claro al de enfrente que nada, ni para un lado ni para el otro, todo está hasta ahí.
Luego, con los chicos que me han dejado huella en el corazón, sólo un par, y con uno lo tengo todo aún muy reciente. Evito hablar de él por que me remueven todo lo que siento por él; estoy enfadada en cierto sentido por que lo nuestro no funcionó. Me da pavor que me digan información sobre él, o enterarme de algo que él esté viviendo y que me de algún indicio de que lo nuestro está todavía más lejano de ser posible de lo que ya estaba antes.
O una de dos, o le has hecho algo muy gordo y sí que puede estar enfadado aún, no creo que con rencor, más bien sentido, y mucho, y adolorido, pero con cierto enamoramiento aún.
Hombre, si el chico te gusta aún, o le quieres como amigo, valdría la pena que intentaras acercarte de manera tranquila, y le preguntaras directamente cuál es el problema.
Cuando alguien ha llegado a mi y me ha preguntado de frente "qué pasó? por qué el enfado?" y me doy cuenta de que la persona de enfrente realmente no se dió cuenta de que me hizo sentir mal, o daño, lo aclaro, hablo y continúo la amistad como si no hubiera pasado nada.
Pero, si el de enfrente viene, me dice "pero qué pasó? cuál es el problema?" y sé que actuó con dolo, y qué está consciente del daño, vamos, es que ni le respondo.
Somos muy sentidos, no lo digo con orgullo, sólo reconozco la realidad. Beso