Lo quise hasta que mi dignidad dijo: no es para tanto

Hola que tal, soy nueva en el foro y he quedado plenamente identificada con todo las historias que leído sobre los virgo.
Yo soy piscis ascendente escorpio, y aunque tengo la ternura del pez, también el temperamento del escorpión, en fin supongo que una rara combinación que me ha hecho más llevadera la historia vivida con el virgo en cuestión, ya que si fuera puramente piscis, seguro estaría sumida en la depresión.
Tratare de ser breve con mi historia, lo conocí aproximadamente hace año y medio por una red social, durante un año estuvimos en contacto constante y la verdad es cuando hablábamos las platicas eran muy amenas, me gustaba que pudiéramos hablar de todo un poco sin sentir que el estuviera tratando de seducirme o algo por el estilo. Casi al cumplir un año con nuestra amistad decidimos conocernos en persona, el propuso que saliéramos y después de superar mis temores decidí que valía la pena el encuentro, nunca había conocido a nadie por la red y menos que menos tener una cita. Pues la experiencia fue maravillosa, quede impresionada desde que lo vi, más guapo que en las fotos, tan limpio y bien vestido, con ese semblante serio y tierno a la vez, en fin un amor de tipo. Hablamos horas y horas, reímos, nos contamos mil cosas, hicimos planes de seguir saliendo, el tiempo se fue volando y cuando llego la hora de despedirnos me dijo: No quiero que te vayas, no quiero que esta noche termine, fue perfecta y pum que me besa. termino dicíendome que le encantaba y que no quería dejarme ir jamás. Como pueden imaginar yo no cabía de tanta felicidad, pensé que había hallado literalmente a mi príncipe encantado y todo fue relativamente bien durante 3 semanas hasta que volvimos a salir y aquí empieza lo feo, bebimos un poco y cuando me llevo a mi casa quiso seguir con la fiesta y a mi se me hizo fácil invitarlo a pasar e invitarle otra copa (debo aclarar que vivo con mi madre y hermana) y mi mamá bajo muy molesta por haber invitado a un desconocido para ella a entrar tarde a pasar y peor aún estar bebiendo por lo que amablemente lo invito a retirarse, yo no supe ni que hacer. Al otro día le llame para disculparme por el mal rato y tratar de hacerle entender a lo que me dijo que no había problema pero definitivamente lo había, podía sentirlo. Las cosas siguieron pero ya no tan lindas como al principio y empece a darme cuenta que el tiene problemas con su manera de beber, toda salida con el implica beber y yo empece a tener problemas en casa por mis salidas con él.
Las cosas han ido empeorando al grado de que hay días que me habla como si nada, luego puede pasar una semana o más y no se nada de él y si en alguna ocasión le mando algún mensaje (que es muy de vez en cuando) si esta de humor me contesta y si no definitivamente me ignora y cuando siente que me voy, me detiene. ya en dos ocasiones le he mandado a volar sin dramas ni nada, solo diciendo sabes, no me gusta esto y mejor aquí paramos y busca la manera de continuar la discusión hasta que no se como lo hace pero termino desistiendo de abandonarle. En fin creo que el chico no es malo, al contrario, es buen ser humano pero tiene un problema, me hubiera encantado ayudarlo, pero el no se abre, no se deja y aunque me gusta muchísimo, no creo que pueda ayudarlo a controlar su manera de beber y sus constantes idas y venidas, por lo que he decidido ser yo la que haga acto de desaparición, igual que él, así sin decir nada, creó que es lo mejor. agradecería me dieran su opinión y consejo, gracias y saludos.