Nah, chiquilla! Si yo entiendo que la mayoría de veces resultamos desesperantes. Yo mismo sé que en muchas ocasiones estoy para que me den dos collejas a ver si me espabilo... pero bueno, intento que esas sean las menos, hablar las cosas con amigos/as y que se me vayan de la cabeza tantas tonterías. Entiendo que muchos no sean de esa forma.
Lo de tu chico virgo, la verdad es que me desconcierta mucho eso que comentas de que, por un lado, nunca ayuda a nadie... porque es lo que comentaba, que la mayoría de los virgos somos hermanitas de la caridad, siempre ofreciendo ayuda a los demás (y los chicos que conozco de nuestro signo lo mismo, siempre pendientes del resto); y, por otro lado, lo de tener siempre la razón... eso me suena a un amigo mío leo (tu chico es de agosto?), que la frase que más nos repite es: "tú no tienes ni ... idea", y siempre trata de demostrar que lo sabe todo y los demás nada. Yo en ese aspecto no soy tan sabelotodo. Yo te digo una cosa pero siempre dejo abierta la puerta a que puedo estar equivocado, jejeje, viva la inseguridad!!!
Sobre lo de cambiar y luego volver a como es siempre, eso pasa con todos los hombres y todas las personas. Pues intentar cambiar para no perder a alguien, pero nos olvidamos de que somos como somos porque llevamos muchos años comportándonos así, intentar cambiar de buenas a primeras es complicado. Y si uno no quiere, más aún. A lo mejor has de hacer con los hombres como con los burros, cuando cambie y vaya bien, le das una zanahoria, y si vuelve a torcerse, un palo! ejjej.
Y no sé, lo otro que dices de que te diga las cosas y no las demuestre... poca defensa tiene. Parece que te diga cosas bonitas como una forma de salvar una situación embarazosa y una vez salvada ya no hace falta hacer nada más hasta que la cosa se vuelva a complicar. El resto de la relación era así? Sólo impulsos?
Bueno, y ahora lo que más me ha chocado. Cuándo me mandaste un privado!? He estado revisando todos los privados que he recibido hasta agosto y no tengo ninguno tuyo. Disculpa si me lo mandaste y no te contesté, pero te aseguro que no me suena haberlo recibido. Normalmente privado que recibo, privado que respondo, por eso me extraña, pero si es así, perdona.
En fin, ahora la situación ya está muy complicada... pero para cualquier cosa que necesites ya sabes dónde estoy. Mil perdones.
Un beso.