hola tengo un amigo que soño lo siguiente conmigo pero no se cómo interpretar este sueño me pueden ayudar... el esta algo lejos de mi, me dice mariita y yo a el miky.. please denme luz sobre este sueño.. gracias de ante mano.
El siguiente sueño es netamente telepático. Las conversaciones, ideas y sentimientos están netamente transmitidas en telepatía. En ningún momento, ninguno de los personajes habla. Sólo expresa mediante gestos, miradas y pálpitos todo lo que se siente.
Era una casa pequeña, cómoda, color claro... Estaba yo en medio de una serie de sujetos, que a primera vista se podría decir que éramos unas 17 personas. Todas se conocían pero yo no conocía a nadie. Todos se expresaban entre sí, sonreían y sabían lo que hablaban sólo con verse las miradas. Allí estaba yo. Callado sin conocer a nadie.
De repente sale de una habitación Mariíta, con un chorcito rosa y una franela azul que dice Take me away, ella: cabizbaja, con la mirada triste y con un aire de melancolía que se podía percibir tan sólo con mirarla. Cuando su mirada se cruzó con la mia, sentí (no escuché) una suave voz de Mariíta que decía Miky ven.
Me levanté y me dirigí a la habitación de Mariíta bajo la mirada del resto de las personas que me miraban intrigado. Me sentí incómodo porque pensé que yo era el que menos conocía a Mariíta, era el menos indicado, sin embargo, sentí el llamado.
Mientras me acercaba a la habitación, la puerta se abría sola. Entré. Vi a Mariíta sentada en medio de su cama, con sus piernas entrecruzadasme acerqué. La miré. Me miró. La acompañe en su cama y me senté justo frente de ella, sentado igual que ella del mismo modo estaba a sólo centímetros de ella. Quedamos solos en medio de la cama, mirándonos fijamente por mucho tiempo. Podía sentir la tristeza, melancolía, incógnita, que Mariíta me transmitía son su mirada.
Después de mucho tiempo, Mariíta soltó dos lágrimas. Yo, al verla, solté una gota que no terminó de reposar sobre mi inclinada mejilla porque la eliminó la mano derecha de Mariíta quien no dejó que mi gota hiciera la metamorfosis que la convertiría en lágrima.
Inmediatamente, Mariíta sonrió sintió alegría, gozo, placer, cariño, amor, ternura, tranquilidad, estabilidad, seguridad, pasión. Sentimientos que se figuraron en un enorme, incontenible, inevitable y eterno abrazo que fue instantáneamente respondido por mi.
Allí desperté. Mi sueño acabó, pero desperté con una paz indescriptible dentro de mi pecho, con una mirada que retrataba un reciente llanto y con unas ganas de tenerla al lado para contarle y darle el abrazo que mi pecho sintió dentro de mi sueño. Pero no. Tuve que conformarme con tomar mi teléfono, y dejar que la indeseable tecnología transmitiera, de la forma menos indicada, mediante un msj, el sentimiento que para mi significó haber tenido a Mariita cerca allí donde la quería y sobre todo, haberme sentido que pude ayudarla, entenderla, quererla con todo lo que es y como es.