Me dijiste que te gustaba el horoscopo en su día, espero que te de por llegar a este rincon de internet, solo para que sepas lo siguiente.
Si, soy yo, soy tu Acuario, soy Yeray, soy el hombre que ha perdido a la mujer de la que pdría haber sido yo el padre de sus hijos y tu eres la mujer que tras ese escudo de madera y esa espada de plastico, sigue amandome. Te voy a decir que yo no tengo la culpa de lo que nos paso, ¿Quien es el cobarde? ¿Yo por haberme ido? ¿O tu por haberme dejado ir? ... María Luisa, te conozco. Tus ojos me han dicho que tus lagrimas han recorrido tu rostro por mi, tus labios me han dicho que buscan los mios y tu lengua quiere recorrer como buena exploradora, todos los rincones de los poros de mi piel.
Escucho todos los días los latidos de tu corazón, pero ya estoy harto de irte a buscar. Me fui en su día y con heridas a sufrir las flechas de fuego que me clavabas en la piel al intentar recuperarte, lo conseguí como el guerrero que tiene una armadura de acero, un escudo y una espada que son mis palabras. Pero lo siento mucho, exijo lo mismo. Si me quieres tanto como dices, me hubieras venido a buscar tu, como yo bajo la lluvia estuve esperando por ti bajo el portal de tu casa. Ahí es donde te recuperé, donde los dos lloramos y te tiraste encima mío a besarme apasionadamente haciendome el hombre mas feliz del mundo.
¿Pero que ... .. por que me he vuelto a ir? Porque ya estoy harto de las mismas gilipolleces.
Es cierto, no puedo vivir sin ti, pero contigo tampoco. Si me hubieras querido de verdad, no me hubieras dejado ir al decirte adios. ¿Por que no me abrazaste? ¿Por que no me pediste que lo intentaramos? ¿Por que no me dijiste que me queria?
Me da igual si los problemas empezaron por mi culpa, yo tengo un espacio y hay que respetarlo. Y de eso te avise, hasta te dije, tu eras la mosca atrapada en que lo mejor para los dos era que nunca hubiera pasado esto, porque los dos sufriamos, habíamos caído en una telaraña y yo era la araña que tejía los hilos de mi espacio.
Tu arrancabas las telarañas, tu me estabas dejando sin hogar.
No me arrepiento de haberte dejado, aunque me haya levantado en medio de las noches llorando y susurrando tu nombre, aunque cada vez que suene el telefono voy corriendo para ver si eres tu, aunque sueñe contigo. Se que no me arrepiento de haberte dejado.
Cuando paso la semana santa, sin habernos visto en todas las vacaciones te ví en clase. Tus ojos, tus labios y tu lengua no mentía, pero tu me ignorabas aunque hayamos decidido quedar como amigos. Cansado y harto de sufrir, me heche a llorar cuando estaba solo en el instituto. Cuando pararon las lagrimas, sono la campana aullando mi despedida completa hacia ti.
Las ultimas palabras que te dediqué todavía las recuerdo ( A pesar de mi mala memoria U_U ) porque fueron las unicas que te dije en todo el dia.
"He creado un barranco entre tu y yo, que me alejara de tí, como intentes pasarlo te harás mucho daño. No vuelvas a acercarte a mi"
Tu has querido jugar al juego de la indiferencia, pero te digo que yo estoy por encima de todas las normas superficiales establecidas por los aristocratas demagogos del desamor.
Hasta siempre María Luisa,
Yeray.