Date tiempo, guapa
Querida amiga:
He leído con atención tu post y, en parte, me he visto reflejada en él aunque seis años atrás. Divorciarse no es plato de gusto de nadie, nos suele dejar destrozados, no por el divorcio en sí mismo sino por todo lo vivido hasta tomar esa determinación. Es tentador buscar salvadores y aferrarse a lo que sea para no seguir arrastrándonos por la marea de nuestro dolor. Con ello, no voy a dudar siquiera de que lo que sientas sea amor verdadero por esa persona, sí? Lo que sí que veo es que en estos momentos no estás en condiciones de establecer ninguna relación. Yo no soy virgo... soy aries... pero si yo fuera ese hombre, aun con lo impulsiva que soy y me viniera alguien en tus circunstancias, recién divorciado y tan "dependiente" de mí, emigraba al polo sur aunque le amara. A pesar de que te parezcan duras mis palabras, de verdad, te las digo de todo corazón porque yo también pasé por algo similar, sí?
Mi consejo es que te centres en ti, que recuperes tu autoestima, que aprendas a ser feliz y libre, sin necesidad de nadie. Sólo desde esa posición de libertad y de serenidad podemos establecer relaciones sanas, puede que también equivocadas, claro... pero sanas. Si ves que sola no puedes salir de esa depresión, acude a un psicólogo pero que no te medique... los duelos han de doler, y esas medicaciones sólo sirven para ampliar el problema y postergar el necesario duelo. Descubre a la persona maravillosa que escondes dentro de ti, aprende a quererla para que luego otros la quieran. El amor ha de empezar por ti misma. En cuanto empieces a conseguir eso, estoy casi segura que ese virgo o cualquier otro empezará a responder como mereces.
Sé que te planteo un camino largo y duro pero, de verdad, creo que en estos casos, no existen atajos.
Un beso muy fuerte y te deseo lo mejor.