La fuerza más importante en el mundo que te rodea, es la gente, El factor más importante que tienes que aprender, es saber tratar a la gente. El éxito y la felicidad de tu vida dependerán de la manera en que aprendas esta tarea.
¿Te sorprende esta afirmación? ¿Has pensado siempre, te han enseñado siempre que en tu propio éxito y felicidad dependen de tú mismo talento y buena disposición?
Probablemente, pero talento y disposición no te llevarán muy lejos camarada, a menos que otra gente te lo aprecie.
Por lo cual, si quieres llevarte con la vida, tienes que aprender a llevarte con la gente; y lo primero que hay que aprender es esto: Debes tomar a la gente tal y como es y no como te gustaría que fuese; porqué la gente nunca será lo que lo que tu pensaste que era lo que debería ser; nunca se conformaran a tus teorías; nunca irán de acuerdo con tu manera de ser.
Aún las personas que tu más conoces y quieres harán las cosas más inesperadas, torpes, o viciosas; y tú les querrás marcar el alto; tu querrás hacerles ver que están encaminando mal sus propias vidas. ¿Te sentirás triste o enojado? ¿Los atacarás con graves reproches o con buenos consejos?
No. Tus familiares y conocidos deben vivir su propia vida y tú debes dejarlos. Y deben ellos vivir sus propias vidas porqué esa es LA ÚNICA MANERA en que podrán descubrir la verdad acerca de la vida.
Quizá tú no admitirás este método; tú pensarás que tu modo de vivir es superior al de ellos, y posiblemene lo sea; pero éste no es el punto a discusión: sus maneras de vivir son las únicas mediante las cuales aprenderán a vivir, y a tí te corresponde dejarlos por la paz.
Por consiguiente, toma a la gente como es. Trata con ella tal como son, ayúdala si puedes; defiéndete de ella si es preciso, no te preocupes en juzgarlos; no te sientas molesto si no coinciden con tu manera de pensar. No esperes de ellos ni mucho ni poco. Si te contrarías, acuerdate que nunca serás lo que ellos quisieran que fueses. sé tolerante, también, y simpatico con la gente y coopera con ella en cuanto puedas; pero no peses sobre ella. No hagas responsable a ninguno, ni siquiera a quién más quieres, de tu progreso y felicidad. Tu propia conducta es tu negocio; no esperes de otros que hagan de tu vida un éxito; no culpes a otros si fracasas. No te quejes si no encuentras perfecta comprensión, perfecto compañerismo. No te duelas o sorprendas si te encuentras solo, hasta en medio del amor; siempre estarás solo.
Siempre serás un extraño por más que estés rodeado de millones de seres...
un beso de melocoton