En respuesta a kilyan_8693725
Mi punto de vista
Estimado don Pablo:
He de reconocer que me he emocionado al leer sus palabras, qué capacidad de análisis, qué dicción, qué arte tiene usted... Es sin duda usted un caballero de los de toda la vida, se me saltan las lágrimas al imaginarle ahí, en su casa o en su trabajo, luchando por devolver a nuestro querido pueblo las arraigadas tradiciones de nuestra historia reciente.
A pesar de luchar contra esa tentación demoníaca que usted menciona, pues la mujer es en muchos casos una diablilla disfrazada de lavadera o de fregadora en esas provocativas poses, reconozco también que esa tentación no debería ser tal, pues es tan natural como que los peces naden en el mar.
La tecnología a mi entender, estimado don Pablo, está también contra la estabilidad de la pareja en objetos como lo que aparentemente es un caramelo pegado a un palo: una mujer dando lascivos chupetones a una piruleta, o introduciendo en su boca un helado en forma de pene, como esos 'twister', que más bien deberían llamarse 'frigopenes' por lo que sin duda quieren suscitar.
Mi visión es distinta a la suya ya que usted menciona la tecnología en casa y yo me refiero a la tecnología fuera del hogar, pero al fin y al cabo compartimos la misma visión, lo cual me congratula.
Estimado don Pablo, creo que no debemos quedarnos parados ante este tipo de situaciones y aplaudo sus intenciones.
Atentamente
Señor Martínez
Tecnología a favor del hombre
Nosotros también tenemos ciertos instrumentos que usados convenientemente provocan efectos devastadores en la mujer. En la próxima cena o almuerzo perfectamente acompañado tome usted la servilleta, haga un rodillo con ella de manera que quede largo y grueso y juegue usted con él en su mano, comprobará usted los efectos en la mirada de su partenaire.
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