hola
encontre este articulo el cual quiero compartir con ustedes y oir sus opiniones bye bye
El rey de la imaginación
SEDUCCIÓN. A Dios rogando...
A un cáncer no se le gana con el simple deseo. Esa es la pauta fundamental que nunca se debe olvidar. Fogosos ellos, una vez que han superado la timidez, a los cáncer se les seduce diciéndoles cosas como quiero ir despacio porque esto me importa. Acto seguido verás cómo el cangrejo cerrará sus pinzas sobre ti y te abrumará con toda clase de besos, abrazos y lametones. Les encanta esa extraña mezcla entre el tierno buscando un cómplice y el salvaje descubriendo nuevos mundos, así que arréglatelas como puedas para hacerle ver lo sensible que eres mientras le arrancas a mordiscos la ropa Por ejemplo, si le vas a morder la oreja, procura decirle antes algo hermoso. Y si, por el contrario, le vas a acariciar inocentemente, debes mezclarlo con alguna sugerencia calentita mirándole fijamente a los ojos, porque si hay algo que les excita a los nacidos bajo este signo es la contradicción. Ya sabes, la técnica de la distracción.
EN LA CAMA. Imaginación al poder.
La clave: dale confianza y verás ante ti un volcán en plena erupción. Una vez atravesado el caparazón de los cáncer descubrirás una sexualidad sorprendente. Nada de las posturitas de toda la vida, que eso ya lo han visto en las pelis. Lo que quieren ellos es jugar, así que no te equivoques ni un pelo yendo a por el coito de buenas a primeras porque no volverán a repetir contigo en la vida. Ellos, entiéndelo bien, quieren divertirse. Y eso significa darle cancha a los prolegómenos y, por supuesto, a la imaginación. Una historia bien contada, un poco de riesgo en un lugar medianamente público, unas caricias bien hechas, probar con algún juguetito por sorpresa y serás literalmente devorado por su deseo desbordante estás preparado?
FANTASÍAS. Átame.
Exibicionisas no son, para qué nos vamos a engañar. Eso sí, tú cuéntale al oído que eres un desconocido que se sentó en el tren a su lado y l@s verás retorcerse de placer con los ojos bien cerrados.
No es que no quieran verte, es que lo de no saber les pone. Hazle notar tu aliento en el cuello, bien cerquita de la nuca, y no dudes en ponerle una venda en los ojos, por aquello de despertar su imaginación calenturienta. Tampoco es que les vaya el rollo sado, no te confundas, pero eso de que al cangrejo le rompan el cascarón mientras mira para otro lado Mmmm