Desde mi punto de vista
Cuando me gusta alguien, suelo ser evasiva. No expreso mis sentimientos hasta que el otro me brinde suficientes muestras tangibles de afecto, de otra forma, lo disimulo, y debo decir que bastante bien.
Peeeeero... si en cambio me siento atraída por alguien y, a su vez, el otro me responde de la misma manera, me convierto en una chica muy atenta, al principio tímida, pero a medida que tomo confianza voy tornándome más y más afectuosa.
Me agrada dar consejos y que me cuenten sus problemas, lo que les pasó en el día y tal, e intentar contribuír a que estén mejor... en ese sentido también soy muy observadora y almaceno datos que luego tendré en cuenta en algún futuro.
También suelo mostrarme un poco (mucho) celosa si veo que está siendo muy amistoso con otros/as, en especial con mujeres me lo aguanto pero en mis adentros quisiera gritarle "¡Apártate de ahí y ven conmigo, te necesito!". Tengo ciertas actitudes de niña mimada y caprichosa, lo admito.
Suelo dar mucho amor y espero recibir lo mismo a cambio, me basta con que hable mucho conmigo sobre diversos temas y coincidir con él en pensamientos y vivencias. Me fascina admirar al otro, idolatrarlo, tenerlo como algo inalcanzable, que sea digno de mi respeto.
Si quieres avanzar con una pisciana, muéstrate natural, nuestra intuición detectará cualquier actuación o exageración, por lo que no necesitas aparentar lo que no eres.
Amamos a quien a pesar de sus debilidades y temores, es capaz de salir con la frente bien alta y enfrentar al mundo sin importar las circunstancias dadas.
Ansiamos que nos protejan, acaricien, abracen, hagan reír, entiendan y acepten. ¿Es mucho pedir?