Es el método de adivinación que se realiza mediante la observación de espejos. La catoptromancia, actualmente, se considera válida para la adivinación, cualquier superficie que refleje lo que tenga en frente, ya sea espejos, agua, metales, etc.
Este método deriva de la cristalomancia, el espejo puede mostrarnos eventos pasados, presentes y futuros.
Debemos recordar que el espejo era considerado un objeto mágico, así pues si recordáis en la película de Blancanieves, la madrastra siempre consultaba con su espejito mágico.
Los primeros espejos europeos eran fabricados en metales muy pulidos como el bronce o la plata, para ver el futuro ellos solían humedecer la superficie con agua o aceite. La adivinación mediante estos objetos tenía una fuerte relación con los planetas y la astrología.
Eran usados determinados días y se consultaban por temas específicos a cada uno, el espejo del sol, hecho de oro, se usaba los domingos para revelar información de la personas con poder, el espejo de la luna, hecho de plata, se consultaba los lunes, para determinar las probabilidades de que los deseos se manifestaran en un futuro, aunque también se usaba para la interpretación de sueños.
Cada espejo tiene un uso y una conveniencia, existen espejos negros, blancos, de hierro, plomo e incluso de vidrio llenos de mercurio, usados para predicciones sobre dinero y fortuna.