ESCORPIO
23 de Octubre-21 de Noviembre
Palabras clave: profundidad, intensidad, penetración, suspicacia, venganza, la necesidad de regeneración y transformación.
Escorpiones ilustres: Milo de Escorpio, Argol de Perseo, Thetis la Sirena, Radamantis de Wyvern , Oxe de Gorgon, Sphinx de Faraon, Jabu del Unicornio, Sasori-Mizugami y Juyuku Tensho de todos los Santos.
-El horror de este momento continuó el Rey-, nunca, nunca lo olvidaré.
-Lo olvidarías, sin embargo declaró la Reina-, si no insistieras en recordarlo.
(Extracto de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carrol)
Escorpio es un signo de agua, esto significa que la energía básica está centrada en el mundo de las emociones. También es un signo fijo por tanto, esa energía se concentra, se observa y se analiza. Lo planetas regentes son Marte y Plutón y le corresponde la Octava Casa. El animal que lo representa, obviamente, es un escorpión, pero tiene similitudes según la astrología clásica con otros dos: la serpiente y el águila.
Ser Escorpión puede llegar a ser una lata. Como signo de agua el impulso que nos mueve son los sentimientos y es muy típico en nosotros renegar de los mismos y fingir que nada nos afecta o lo que es peor, que los tenemos controlados. Cuando la vida se ve bajo el prisma de las emociones uno se vuelve más susceptible a todo, por tanto más vulnerable, y si hay algo que no soportamos es el dolor. Por que si de algo presumimos los alacranes es que sentimos más que nadie. Por supuesto que esto no es así nos damos cuenta con el paso del tiempo. Pero es que Escorpio no tiene sentido de la medida. Lo primero que debemos entender es que somos exagerados emocionalmente, aunque no lo mostremos a los demás, tenemos tendencia a la obsesión y para nosotros es muy fácil pasar del amor al odio en segundos. La cuestión siempre es sentir.
Tenemos el humor algo cambiante, por mucho que nos pese nos dominan nuestros instintos y pasiones. Nos encantan los secretos e indagar en la vida de los demás. Cualquier misterio o tema que sea tabú, irremediablemente atrapa nuestra atención. Por está razón algunas de nuestras múltiples obsesiones suelen ser temas como la vida, la muerte o el sexo. Nos atraen las ciencias ocultas y la psicología, siempre buscando una respuesta al porqué de la existencia.
Somos un poco complicados. Lo mismo nos portamos de forma valiente y sin pensar en las consecuencias arrojandonos al fuego, como tenemos miedo de cualquier nimiedad que nos toque emocionalmente; la pasión nos desborda pero nos empeñamos en aparentar frialdad; empatizamos con mucha facilidad con el dolor ajeno y a la vez somos jueces implacables con las debilidades que para nosotros son intolerables. Cada Escorpión tiene su propia y personal forma de ver el mundo. Clasificamos a las personas según nuestros principios y nos cuesta mucho comportarnos con naturalidad. A veces y de forma enfermiza nos ocupamos solo de lo malo y eso también lo hacemos con nosotros mismos. Nos sentimos incomprendidos al calibrar la vida siempre desde lo más profundo y lo más feo. El lado bueno es que alcanzamos un gran autoconocimiento y que nos ayuda a entender mejor el mundo.
Escorpio no es feliz si no tiene una crisis de vez en cuando. Para que esta pulsión no nos lleve al desastre total hay que tomarse los baches del camino como una lección necesaria para nuestra evolución personal. Por eso somos tan destructivos con los demás y nosotros mismos. No debemos olvidar que nuestra fuerza reside en nuestra capacidad de regeneración, por muy mal que estén las cosas, un Escorpio, si quiere, renace de sus cenizas todas la veces que quiera. Por algo otro símbolo nuestro es el Ave Fénix.
Otra de nuestra grandes virtudes es el poder de manipulación. Como buenos psicólogos y observadores de las miserias humanas, nos las sabemos todas. Y esa información la usaremos en tu contra si es necesario. Somos un poco vengativos. La venganza para nosotros no es un plato frío, es un postre dulce e incluso un arte. En nuestra defensa diré que esto lo hacemos cuando nos hieren. Si la persona que nos ofendió encima es querida, atacaremos con toda nuestra artillería humillándola. En el caso de un enemigo o alguien al que no estemos vinculados emocionalmente, pues también. La diferencia radica en que si es alguien cercano lo pasaremos muy mal, aunque digamos lo contrario y tardaremos en recuperarnos del daño. El resto del mundo nos da igual.
Y es que el gran miedo y lo que más nos duele es que no abandonencomo a todo el mundo, claro pero nosotros a esto lo llamamos traición que es otra de nuestras grandes obsesiones. Se nos llena la boca con la palabra lealtad. Cuando damos nuestra confianza queremos que nos respondan con la misma intensidad y eso muchas veces no es posible. Somos excesivamente posesivos, territoriales, asfixiantes y celosos con las personas (animales, plantas, dvds, libros, música, personajes de manga, etc..) que amamos.
Cuando te topes con alacranes danos un voto de confianza. Igual te conocemos y nuestra intuición nos dice de inmediato que nos gustas. Aún así no será fácil que te dejemos entrar en nuestra intimidad, pero no imposible, ten un poco de paciencia. Sería bueno hacerse el interesante o la enigmatica, así llamarás nuestra atención y querremos seducirte, si nos lo pones algo difícil mejor, que nos encantan los retos y descubrir misterios. Una vez seas admitido en su círculo descubrirás una persona que no te dejará nunca y que te querrá como pocas. Sabrá todo de ti, incluso lo que tu mismo te niegas ver, pero no tengas miedo. Si formas parte de su vida te apoyará en todo momento y te aceptará tal y como eres, te defenderá y se enfrentará a quién haga falta. Alguna vez puede que te diga algo que no te guste escuchar, pero lo hará para ayudarte y de la forma adecuada. Te agobiará un poquito nuestra tendencia a ver fantasmas donde nos lo hay y a complicarnos la vida. Ya te darás cuenta que lo hacemos para protegernos y que es vital para nosotros entender lo que nos pasa. Por mucho que lo neguemos también necesitamos sentir que no estamos solos. Si nos acompañas en el viaje, danos cariño y algún mimo, te lo agradeceremos toda la vida, aunque no sepamos como decírtelo.
