Por si no lo an notado no he andado mucho por el foro, ni pienso andar mucho. Aun asi aqui les dejo para quien quiera este post.
Para relacionarnos saludablemente con nuestros semejantes es importante que adoptemos una serie de conductas que pueden ayudarnos a lograr la tan ansiada estabilidad interior. Estas conductas, son tres:
1] Saber postergar la gratificacion.
Imagine que deben saborear una porcion de torta cubierta con merengue y que uno de los sabores dulces que mas le atraen es precisamente el del merengue, ¿dejarian la capa de merengue para el final o lo devorarian con ansias, dejando para despues la torta?. Esta pregunta, que parece un tanto ingenua, puede ayudarnos a descubrir nuestra verdadera capacidad para postergar la gratificacion, es decir, nuestro grado de madurez emocional para realizar tareas que no nos agradan totalmente o para sobrellevar los momentos dificiles de la existencia. Lo optimo en este sentido es saber programar lo agradable y lo desagradable de la vida de modo tal que aumente a la larga el placer, aunque ello suponga una cuota previa de displacer.
2] Asumir la responsabilidad de nuestra vida.
Este principio es bastante simple, ya que supone no responsabilizar a los demas (padres, pareja/s, hijos, amigos o sociedad en general) de nuestros problemas, ya que nadie es una victima inocente de los conflictos sino un protagonista activo de los mismos. Por supuesto no siempre lo que nos sucede depende de nosotros y por eso el verdadero arte consiste en distinguir nuestra participacion en cada hecho y la de los demas.
3] Adecuarnos a la realidad.
Cuanto mas claramente veamos la realidad de lo que sucede en nuestro entorno, mejor preparados estaremos para vivir. Para poder hacerlo necesitaremos aguzar el sentido comun y revisar permanentemente nuestros puntos de vista, ya que la realidad cambia con el paso del tiempo.
La mirada de la felicidad
La felicidad requiere una mirada atenta en dos direcciones muy diferentes: una hacia el futuro, que es la que nos indicara cuando debemos postergar una gratificacion inmediata con el fin de obtener un beneficio a largo plazo; pero la otra mirada, el segundo ojo de la felicidad, debe estar puesto en el presente, ya que la espontaneidad para obrar y la flexibilidad para aceptar lo que el destino nos envia cada nuevo dia son las actitudes que nos ayudaran a crecer al ritmo de la vida, es decir en un constante fluir. Viviendo el aqui y el ahora.
Fuerza, Armonia, Paz y mucha Luz.