Sea cual sea la situación de tu vida debe existir algo que tengas en demasía. Un don, una capacidad o simplemente la paciencia para oir a otros. Cualquier cosa que aparezca en ti con abundancia debe ser mirado como una bendición, como un líquido que se rebalsa en una copa y que puede repartirse hacia los demás.
Incluso las personas que viven despojadas de la riqueza material tienen la capacidad de dar una sonrisa o un gesto de agradecimiento. Entonces, por muy miserable que pueda parecer la vida, es tarea fundamental buscar ese exceso y expresarlo hacia el exterior.
Busca con esmero y con paciencia, que por muy doloroso que sea el trayecto podrás descubrir tarde o temprano el tesoro oculto que tú también tienes. Todos tenemos algo que nos sobra. Esta ahí para que florezca como una luz en medio de la oscuridad.
De la misma forma en que el personaje de 9 de Copas parece contento con la colección de copas que hay detrás de él, así mismo tú puedes encontrar aquello que te sobra para mostrarlo a los demás.