Les contare esta historia de las muchas de mi vida.
Para que entiendan un poco mas, el dia en que yo nasi, se dise que los espiritus de los muertos bagan por la tierra libres.
Si esto es asi o no, no es lo importante, lo que si es, es que desde pequeño siempre charle y vi espiritus, llamenlos fantasmas si quieren, y cosas que bueno, nunca fueron humanas. Pero de estas cosas no hablare.
Algunos espiritus son mas amigables que otros y otros son mas uraños, pero esta historia data de mi adolesencia.
Un dia por causalidades de la vida, fui inbitado a dormir en una casa de campo, fue un dia dibertido de sol, aire libre, animales y comida casera. Pero en la noche, hay la noche, fue matadora. Yo soy una persona que nesesita ruido para dormir, si hay silencio me despabilo y sin luz no descanso.
Estando en ese estado, desidi recorrer la casa, la cual no era muy grande, termine en la cosina dibujando un poco. En un momento aparecio una señora mayor, quien se preparo un mate y se sento en la mesa.
- Hola - le dije, ya que todo lo hiso ignorandome por completo.
En ese momento me miro por primera ves, charlamos un largo rato, me conto como se lebantaba temprano para ordeñar las vacas, recoger los huevos y preparar las tareas del campo. Me comento cosas de la vida diaria en el campo y se mostro muy amable.
Al final, disiendo ya es hora, simplemente salio por la puerta.
El dia corrio normal y a mi me agarro dormido en la mesa, nada incomodo ya que como los gatos, duermo en cualquier lado. Lebantado desde temprano (hiper raro en mi), recorri la granja y disfrute de los animales.
La cosa se descubrio al mediodia, cuando todos nos sentamos en la mesa, en un momento pregunto por la señora xx (ya no me acuerdo su nombre) y doy una descripsion superficial, y la señora de la casa (que tendria unos 70 años) me dise: -" Si esa era mi madre, siempre se lebantaba temprano a tomar mate y haser las cosas de la granja".
Resulta que al quedar biuda, era eya quien se dedicaba sola a todo, y por lo que parese lo sigio asiendo tras su muerte.
Para eyos lo soñe, pero yo sabia que aquella amable señora se lebantaba todos los dias a haser lo que en vida hiso.
Como ven, los fantasmas no son seres temibles, ni todos quieren cosas de nosotros, abeses solo quieren estar tranquilos y nisiquiera le importamos o ni nos notan.
De estas y otras historias, teno barias, pero no las contare, no es mi interes.
Fuerza y mucha Luz.