Es verdad lo de la cara de palo! Estoy de acuerdo, nos gustan las sorpresas, los detalles, somos muy románticos, pero nos agobia un montón pensar que alguien depende de nosotros, porque es mucha responsabilidad. Claro que le puedes enviar una carta y dos... pero no todos los días, no siempre. Lo de los mensajes de móvil, para mi es una tortura ¿Qué haces?¿dónde estás?¿qué has comido?¿cómo has dormido? ¿ya has ido al baño? aaaaaaahhhhhhhhh no absolutamente NOOOO.