Ante ti vengo señor con toda la fe de mi alma, a buscar tu sagrado consuelo en mi difícil situación no me desampares en las puertas que se me han de abrir en el camino, sea tu brazo poderoso el que me las abra, para darme la tranquilidad que tanto ansio (Hacer con fe tres peticiones dificiles).
Esta es la súplica que te hace un corazón afligido por los duros golpes del cruel destino que lo ha vencido.
Siempre en la lucha humana. Ya que si tu poder divino no intercede en mi favor, sucumbiré por falta de ayuda. Brazo poderoso, asísteme, ampárame y concédeme La Gracia Celestial.
Gracias Dulce Jesús.
Publicar al 8 día. Rezar 15 días