Foro / Astrología y Tarot

Novio si, novio no...algun parecido??

Última respuesta: 11 de noviembre de 2007 a las 1:19
F
fiona_8269165
11/11/07 a las :39

Nunca antes te habías fijado en él, pero comienzas a encontrártelo constantemente en tu camino (oficina, barrio, escuela). Puede ser del tipo discreto o del reventado , no importa. Tal vez sea feo como zapato viejo o un adonis de quitar el aliento, lo mismo da. Aquí lo básico es que te das cuenta de que le gustas y eso lo pone en la categoría de "pretendiente".

Te ronda con pequeños presentes que rápidamente identificas como señales de interés romántico: sonrisas, discretos halagos... Luego vienen las pequeñas conversaciones que pretenden ser casuales. Más adelante llegan las invitaciones a hacer algo juntos (un trabajito, ir a una reunión, almorzar, comer algo, tomar un café...). Sí, te dices, le gusto (aunque no te tomas la molestia de preguntarte para qué le gustas).

Su manifiesto interés te hace instalarte paulatinamente en el reino de las ensoñaciones, y es en ese espacio mágico en donde vas armando el castillo-escenario de una linda historia de amor a la que no le falta nada.

El guión que mentalmente escribes es simple: "Él seguro (se) está enamora(n)do de mí, pero quiere ir paso a pasito. Quiere conocerme mejor."

Por eso comienzas a platicarle sobre tus intereses, tu vida, tu familia, tus metas, y a veces de tus broncas, pero sólo a veces, porque no quieres que te catalogue como "una mujer conflictiva". Comienzas a involucrarlo en tu vida sin antes preguntarle si de verdad quiere involucrarse. Presupones que así debe ser y punto.

Él puede o no platicarte sus cosas. Si lo hace, tú oyes y callas prudentemente, pero vas tomando nota de sus intereses y, sobre todo, de "sus broncas". De manera natural archivas su expediente en el archivo de "mis intereses y broncas", mismas que atacarás a fondo "cuando el momento sea más estable".

Si te platica poco o nada de su vida personal, de sus metas, de sus intereses, imaginas que no lo hace porque no quiere preocuparte o porque es súper discreto, y le pones una palomita mental al asunto. Ya te contará cuando tenga más confianza. Ya te incluirá en sus planes cuando él así lo decida, piensas.

Así pasan las semanas y éstas se transforman en meses. Tus amigas te dicen: "Conque tienes nuevo pretendiente", y tú te ruborizas un poquito y dices que no, que la verdad sólo son buenos amigos... pero te guardas de contar que día a día amueblas más y mejor tu castillo, sí, el mismo que ambos habitarán cuando él se decida a pedirte que ... no te atreves a formular exactamente qué.

Desde luego, él sabe que tú no tienes compromiso amoroso en activo, porque te has encargado de dejárselo muy claro. Tú de él no sabes absolutamente nada en ese aspecto. (Sería de mal gusto preguntarle, te dices). Claro, como no eres una loca exigente, no esperas que él de buenas a primeras te diga: "He llegado a conocerte y a quererte... ¿quieres ser mi (novia, esposa, compañera)?". ¡Aunque sería tan romántico!.. Al tiempo, te dices.

Como te han enseñado a esperar modosamente, pues velo y mortaja del cielo bajan , jamás le das a notar que se te queman las habas por definir la situación entre ambos. Y es que él es tan lindo, para qué espantarlo.

Han llegado a ser muy unidos. A veces, como que no quiere la cosa él te toma de la mano, o te pasa su brazo por el hombro y te acaricia el cuello o el cabello. Últimamente le ha dado por besarte en el cine o a la salida del café, y sus apretados abrazos provocan que súbitamente se te suba el corazón a la garganta, aunque lo disimulas muy bien.

¡Me quiere, claro que me quiere!, te dices eufórica cuando las dudas te asaltan porque ya llevan cuatro meses saliendo como si fueran novios... sin serlo.

Sí que te hizo dudar de sus intenciones cuando en un momento de pasión te propuso que pasaran un rato amable en algún hotelito, porque francamente le encantas y te quiere todita para él. ¿Cómo que así nomás? ¿Qué no debemos ser novios antes... digo, mínimo? Porque al fin y al cabo nos queremos, ¿qué no?

Y entonces es cuando te atreves y provocas la conversación:

-¿Qué no deberíamos ser novios ya?
-¡Ufff! Es que eso de las palabras no se me da; me siento ridículo diciendo (tonito de burleta) "que, ¿no quieres ser mi novia ?". ¡Ufff! Total, tú ya sabes que me gustas, ¿no? Te lo he demostrado, ¿no?

-¿Pero somos novios o no?
-Bueeeno, mira, cómo te podría decir... o sea, es que yo nunca me le he declarado a una chava. Bueno, sí, una vez, cuando iba en la secundaria, pero fue horrible cómo la chavita me despreció.

Y como además creo que el amor debe ser libre, así como estamos tú y yo... No veo para qué meternos en todos esos rollos de que ahora ya somos novios y empezamos a hacer planes para casarnos y todo eso...

-No, si yo no digo que nos casemos ya de ya; ni siquiera conozco formalmente a tu familia, no me has presentado a tus amigos, pero no sé en qué plan me quieres, porque francamente, digo, ya tenemos cuatro meses saliendo y... pues...

-Ay, ¿sabes qué onda? Lo que pasa es que eso del noviazgo ya está pasado de moda. Yo no creo en eso, ya te dije...
-¿Entonces por qué has estado saliendo conmigo? ¿Por qué haces como si fuéramos novios? ¿Qué tiene de malo que los demás lo sepan, que me presentes a tu mamá?

Bueeeno, somos amigos, nos estamos conociendo... a lo mejor después.
-¡Ah! O sea que a tus amigas les andas proponiendo que... o sea... que... (la palabra hotel no te sale, te esfuerzas, pero no te sale) ... que se diviertan un rato pero sin compromiso...

- (Con las manos en los bolsillos del pantalón y gesto de "¡ya, ya sé!") Esa palabrita es la que me choca. Ustedes la sacan para todo, ¿ves? Al rato me vas a pedir el anillo... Yo creí que eras una chava más alivianada.

Te desarma. Piensas que te estás viendo muy urgida y, tragándote tus sospechas, le dices que está bien, que lo piense y que te diga qué onda en unos días, porque no te gusta andar sin andar.

Así pasan tres semanas. Él se ha retirado un poco (en realidad sólo te ha llamado una vez por teléfono) y tus amigas preguntan por tu pretendiente. Tú no te atreves a decirles la verdad, porque ya no es sólo tu pretendiente pero tampoco es completamente tu novio. ¡Qué lío! Comienzas a sentirte un poco estafada, pero no sabes por qué.

Durante un tiempo te culpabilizas pensando que lo alejaste por ser tan convencional, por no "comprenderlo"... Y es entonces cuando caes en cuenta que nunca, hasta que lo encaraste, se atrevió a decirte lo que realmente pensaba de las relaciones de pareja .

A la semana, la casualidad te lleva justo al café en donde él conversa de lo más campechano con una chava que lo mira, le celebra y le sonríe exactamente como tú lo hacías.

Ver también

T
thiane_5605110
11/11/07 a las 1:19

¡enhorabuena|
Por tu feminidad, tu bien saber hacer, por tu cabeza tan bien amueblada! Eres de ese tipo de mujer que merece y encontrará el AMOR, con mayúsculas. Es una experiencia de la que sales ganando, para al final saber AMAR. Un besote.

Ultimas conversaciones
No te pierdas ni uno solo de nuestros tableros en Pinterest
pinterest
ISDIN Si-Nails

ISDIN Si-Nails

Compartir